Quien afirma que la dependencia no es viable debería saber que, en cuanto abandone la comodidad de La Moncloa cada mañana, él también pasará a ese status, dependiendo de otros, concretamente de Merkozy (contracción de Merkel y Sarkozy), aunque sus sueños eróticos (por lo de la erótica del poder) pasen por formar un nuevo trío: el de los Azotes quizás (propongo la marca #Merkojoy). Pero, los sueños sueños son y seremos dependientes todos, él el que más. Esto sí que no es viable: nos resta soberanía (la que queda), capacidad de decisión, no ya ciudadana (que la UE va por libre ajena a sus ciudadanos), sino institucional. Y lo más importante, la dignidad que da la solidaridad y la ayuda al más débil, convirtiendo el estado del bienestar universal en un feudo de unos pocos. No es viable. O estamos todos a bordo o los cadáveres obstruirán los motores de la embarcación bajo la línea de flotación.