Merlí es una producción catalana "heredera" de Pulseras rojas, serie que no llegué a ver aunque todo el mundo hablaba maravillas. Recientemente ha sido estrenada en La Sexta después de haberla anunciado durante una larga temporada con promociones que, la verdad, pintaban bastante bien. Tengo que decir que e
l horrible doblaje al castellano (en serio, es malo de narices) no es que motivase mucho, pero no es el problema que tengo con ella.Argumento
Merlí pretende convertirlos en los peripatéticos del siglo XXI. Como si tratara de un nuevo Aristóteles, les enseñará a cuestionar las cosas y a reflexionar. Quiere demostrar que su asignatura es la más importante.
Pero, por su carácter irónico e irritante, despierta antipatías en el instituto, porque no todos los profesores están dispuestos a aguantar sus manías y su actitud.
Reseña
Como bien sabéis si me seguís por Twitter, de un tiempo a esta parte el feminismo ha llegado para quedarse en mi pensamiento. Siempre me he considerado feminista pero no era consciente de todo lo que me quedaba por aprender. Como se dice en el movimiento, desde que me he puesto las gafas moradas hay cosas que antes no percibía y ahora me parecen tan evidentes y sangrantes que ya no puedo mirar hacia otro lado. Todo esto viene a colación porque, si esta serie hubiese salido hace varios años, seguramente la seguiría encantada, pero ahora no es así. Mi pequeña alegría es descubrir que es algo que hemos percibido varias personas. Es bueno que se empiecen a reconocer comportamientos tóxicos.
Puede parecer muy injusta mi opinión pues sólo he llegado a ver hasta el tercero. Veo que tiene cosas que están muy bien (como el alegato a favor de la filosofía), incluso metiendo temas delicados (homosexualidad, agorafobia). El problema, como decía, es que desde que me puse esas gafas moradas, ya no veo las cosas igual y son más los puntos que me han desagradado que los que me motivan a seguirla.El principal problema que tengo es su protagonista: Merlí. Lo han querido hacer un profesor enrollado, que congenia con sus alumnos, que es irreverente con el "orden estblecido", que no soporta a los profesores carcas y un largo etc. Y sin embargo, para ser tan "rompedor", no pasa de ser un machirulo despreciable. Y basten los tres primeros capítulos para tener esa certeza. Supongo que para hacer una "acusación" así me tengo que explicar. Resulta que al llegar al instituto le atrae la profesora de inglés y no tiene ningún problema en avasallarla con insinuaciones y cumplidos a pesar de la negativa de ésta. Luego, como descubre que le encantan los animales, hace creer que se ha encontrado un cachorro abandonado (no es así, va a buscarlo expresamente creo que a una protectora) y la manipula con él para acabar yendo a su casa y allí terminar "la conquista". Lo peor (que aún empeora) es que un alumno que se enamora de la chica nueva (a primera vista y sin conocerla de nada), le acaba pidiendo consejo a Merlí cuando se hace público su éxito con la profesora y a éste sólo se le ocurre que la conquiste con un engaño, diciendo una gran frase filosófica (que le da escrita para que la memorice y recite cual papagayo) el próximo día de clase que le haga quedar bien ante la chica.A una mayoría seguro que os parecerán detalles "menores" pero la sucesión de éstos, de ver el mínimo elenco posible femenino en la serie (muchas sólo como posibles parejas de X), los roles y estereotipos que éstas representan y un largo etc me impiden disfrutar de la serie.
Por no hablar que Merlí, al margen de machirulo, no es un profesor rompedor, es un capullo que va a su aire, pasando de compañeros y compañeras de trabajo, ignorando órdenes del director y presentándose como salvador de la patria. No. Es un personaje decepcionante para lo que habían vendido. Quiere ser un House al que no le llega a la suela del zapato.Creo que se puede resumir el tema en que es una serie rompedora, pero sólo para hombres blancos y cis (cis es el término para personas que se identifican con el género asignado al nacer, lo contrario a trans). La supuesta diversidad de la que iba a hacer gala la serie no va más allá de tener uno de los alumnos gay, lo que está muy bien, pero queda muy lejos de lo que se esperaba.
Ante las críticas de machismo (que ya había, no he descubierto América) esto es lo que respondió el creador de la serie, Héctor Lozano (aquí):
"También se ha dicho...", claro es que eso es uno de los puntos machistas de la serie. Que Merlí, el protagonista, puede ser el más sangrante y evidente, pero no es el único. Y decir que no puede haber paridad es un chiste cuando las mujeres somos la mitad de la población. La serie no está creada en un contexto del mundo de política o del poder económico donde esa desproporción aún existe. Estamos en un instituto normal y corriente y sólo hay dos alumnas destacadas (a quienes hay que sumar la nueva, que aparece en el tercer capítulo). Ha sido leer esta respuesta y entender muchas cosas de la serie.
Por último, que creo haber dejado clara mi opinión, os enlazo un profundo análisis hecho a la serie en esta clave de género. Yo me he limitado a lo que he visto en tres capítulos y ahí se avanza bastante más en la trama, cosas que ya no llegaré a ver. Una serie decepcionante por lo que vendía e indignante por todo el machismo tóxico que encierra. No me hagas creer que es una serie rompedora cuando tenemos un profesor de filosofía que no sabe aceptar que el no de una mujer es no.
Edito: Al hilo de ese artículo enlazado, como hubo polémica por el análisis feminista que hace (qué sorpresa), hicieron un análisis más objetivo con el conocido Test de Bechdel (en el propio artículo cuentan en qué consiste). Resultado: la serie no pasa una prueba con unos requisitos tan leves como los que pide dicho test. Recomiendo también su lectura.