El mundo de las mermeladas es mucho más sencillo de lo que se suele creer. La confección de estos dulces manjares no requiere demasiado tiempo ni esfuerzo y los resultados pueden ser geniales aunque sea la primera vez. Si tienes ganas de probar con alguna receta no te pierdas esta mermelada de arándanos y uvas casera, una confitura agridulce perfecta para desayunos o tostas.
Las mermeladas son una elaboración perfecta para aprovechar fruta madura que está a punto de estropearse, extender su vida útil y darle otro uso. Su confección es sencilla y rápida, solo se requiere de fruta, una cuarta parte de su peso en azúcar y el zumo de medio limón para conseguir una confitura de libro; sea cual sea la fruta empleada para ello.
Ingredientes
Mermelada de arándanos y uvas casera
Elaboración- Mermelada de arándanos y uvas casera
1. Limpiamos la fruta a conciencia bajo el agua del grifo y frotando con ayuda de un paño si fuese necesario. Podemos cortarlos o chafarlos en un bol (guardando todo su zumo) para ayudar a su cocción, pero no es necesario.
2. Introducimos en una olla los arándanos, las uvas, el azúcar y el zumo de medio limón. Calentamos a fuego alto durante un par de minutos sin dejar de remover para conseguir que el azúcar se licue y reducimos a fuego medio.
3. Dejamos cocer la fruta con el azúcar durante unos 30 minutos. Sabremos que está lista cuando su espesor permita separar una gota de mermelada en dos sobre una superficie lisa, sin que esta se vuelva a unir.
4. Una vez lista retiramos la olla del fuego. En este punto podemos elegir triturarla para obtener una mermelada de arándanos y uvas sin grumos, o dejarla con tropezones al estilo de una confitura de arándanos espesa.
Debemos tener en cuenta que el triturado espesará más la mermelada y habrá que sacarla del fuego un poco antes si nos decantamos por esta opción.
5. Introducimos nuestra mermelada casera en botes de cristal esterilizados y secos para proceder a su conservación.
Conservación de la confitura de arándanos y uvas
Una vez tenemos lista nuestra mermelada, depositada en tarros adecuados y esterilizados, debemos aplicarle un tratamiento de vacío para alargar su conservación. Una mermelada conservada sin vacío, aguantará unas 2 semanas en el frigorífico antes de comenzar a estropearse y perder propiedades.
No obstante, podemos aplicar un vacío al bote donde envasemos nuestra mermelada para alargar su conservación hasta los 6 meses. Una técnica sencilla es el baño maría, con el que conseguiremos un vacío rápido y garantizado.
No obstante el método más sencillo consiste en rellenar los botes con la mermelada caliente, recién salida de la olla, taparlos y darles la vuelta. Una vez se enfríen en esta posición, habremos conseguido un vacío natural que alargará la vida útil de nuestra mermelada de arándanos y uvas casera.
Una vez abierta la mermelada, deberemos consumirla en 2 semanas aproximadamente. Su conservación ideal será en frigorífico.
Consumo de la mermelada de uvas y arándanos
La mermelada es perfecta para desayunos y meriendas en su típico servicio con pan y mantequilla, pero puede ser perfecta para multitud de platos dulces y salados.
- Es perfecta para untar en bizcochos o para recubrir postres clásicos como tartas de queso frescas.
- La mermelada de arándanos y uvas puede ser una buena opción para tostas saladas, como la tosta de secreto ibérico que tenemos en el blog.
Aclaraciones y consejos
- En las mermeladas, cantidad de azúcar por cantidad de fruta es normalmente 1/4. Si deseas una mermelada más sana y con menos azúcares puedes reducir hasta la mitad o menos, pero el tiempo de conservación también disminuirá.
- Si se nos pasa de espesa, siempre podremos añadir un chorro de agua y darle un hervor para corregirla.
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