Tostadas francesas con una mermelada exquisita de café. Hace unos días en una reunión de especialistas del “universo dulce”, hablaron de esta mermelada y me la apunté, a base es la manzana y luego se la rehoga con unas cucharaditas de café y tras un poco más de media hora, ¡voilà! tenemos un nuevo deleite.
Hoy apostamos por la tosta golosa para la hora del café.
Observaréis que necesitamos unas manzanas, azúcar, … y el delantal puesto.
Empezamos.
INGREDIENTES:
Para la mermelada de café: 500 g de manzanas, 200 g de azúcar, 2 cucharadas de nata para montar, 1 palo de canela, la piel rallada de 1/2 limón, 3 cucharaditas de café soluble y 3 cucharadas de café molido.
Opcional: avellanas tostadas.
Para las tostadas francesas: 2 tostas, 1 huevo, 1 vaso de leche, 70 gr de mantequilla y 1 toque de canela en polvo.
ELABORACION
Preparamos la mermelada:
Método tradicional
En una cazuela colocamos las manzanas, el azúcar, el café, la ralladura, la canela y llevamos al fuego y removemos.
Dejamos unos 20 minutos removiendo muy a menudo para conseguir que no se nos pegue, hasta conseguir que la manzana esté bien cocida y haya espesado lo suficiente.
Trituramos y por último añadimos las cucharadas de natas, mezclamos bien y a la tostada.
Espero que os guste.
Método thermomix
Colocamos en el vaso la ralladura de limón, el azúcar y pulverizamos unos segundos a vel 5-7-10.
Añadimos la manzana cortada, la canela y programamos 20 minutos, a 100º, velocidad 1.
Cuando terminamos de verter el café programamos 10 minutos.
Sacamos el palo de la canela, incorporamos la nata y programamos 5 segundos a velocidad 6.
Ya tenemos preparada la mermelada, ahora la untamos en la tostada y a disfrutar.
Espero que os guste.
Preparamos las tostadas francesas:
En una fuente batimos los huevos e incorporamos la leche y la canela.
Se puede incorporar una cucharada de azúcar, pero como vamos a comerlas con la mermelada de café, no echamos porque nos resultarían demasiado empalagosas.
Volvemos a batir bien todo y vertemos en una bandeja honda, donde colocaremos las rebanadas de pan para que se empapen bien de la mezcla, dándoles la vuelta de vez en cuando hasta que hayan absorbido todo el líquido.
Por último, en una sartén grande, derretimos la mantequilla y freímos las rebanadas por ambos lados a fuego medio para evitar que se queme la mantequilla.
Una vez fritas, dejamos que las tostadas reposen un poco en un plato con papel de cocina, para retirar el exceso de grasa.
Seguido las untamos con nuestra mermelada de café y las disfrutamos aún calientes.
Simplemente espectaculares.