- 1 kg. de calabaza
- 500 gr. de azúcar
- 1 limón
- 1 naranja de zumo
- 1 vaina de vainilla
- 1 trozo de canela en rama
Pelar la calabaza y, en un recipiente grande, partirla en trozos como si fuésemos a hacer una tortilla de patata.
Añadirle el azúcar, la cáscara del limón y su jugo, el zumo de la naranja, la canela y la vainilla (tanto las semillas como la vaina) y dejar reposar todo junto durante toda la noche.
Al día siguiente ponerlo a fuego suave y a partir de que hierve dejarlo durante una media hora aproximadamente. Quitar la canela y la vainilla y pasar la calabaza por el pasa purés.
Si vemos que la textura no nos ha quedado tan espesa, volvemos a ponerla a fuego suave otros minutos más hasta conseguir el espesor que nos guste.
Se conserva bien durante bastante tiempo en la nevera pero también se puede envasar al vacío.