Como no tenía tiempo para más elaboraciones he pensado hacer la clásica mermelada de cereza pero con un toque gourment y para ello le he añadido tres especias: clavo, nuez moscada y un poco de canela. Ninguna de las tres en exceso porque restarían sabor a la cereza, pero su presencia da unos matices en boca muy diferentes a los de la mermelada normal.
INGREDIENTES:
Cerezas deshuesadas (la cantidad que se quiera hacer)
La mitad de azúcar en peso que de cerezas
4-5 clavos
media rama de canela
un pellizco de nuez moscada
unas gotas de limón
MODO DE HACER
Se deshuesan las cerezas y se ponen en un bol con el azúcar durante unas horas con las gotas de limón, en este tiempo las cerezas soltarán su jugo y se hará una especie de jarabe.
Poner los clavos y la canela dentro de una gasa y hacer un hatillo. Reservar.
Poner las cerezas con el azúcar en un cazo al que le añadimos el pellizco de nuez moscada y el hatillo con los clavos y la canela.
Lo ponemos a fuego lento que se vaya haciendo. Si sale espuma se la quitamos.
Para saber cual es el punto de la mermelada, si no tenemos mucho hábito de hacerla, podemos poner una cucharada en un platito y meterlo en el congelador, tras unos minutos se habrá enfriado y nos dirá si hemos alcanzado el punto de grosor deseado para nuestra mermelada.
Cuando lleguemos al punto deseado se retira el hatillo de los clavos y la canela y pasamos la mermelada a un recipiente para guardarla cuando enfríe.
Esta mermelada sirve lo mismo para un desayuno principesco
Qué para cualquier relleno o cobertura de tarta.
Las cerezas, tanto en crudo como en cualquier elaboración nunca me han defraudado, como decía al principio de esta entrada son mi debilidad