Mermelada de mandarinas. La segunda mermelada que preparo. Ya casi fuera de temporada, me hice con unas mandarinas y decidí transformarlas en mermelada. Es fácil, barato y muy divertido.
Esta receta es ideal para ir preparando una buena despensa de alimentos para desayunar, merendar o incluso acompañar o maridar alguna comida o almuerzo. El sabor es muy ligero y suave. Está deliciosa.
Antes de proceder con la preparación de esta receta, es necesario recordar que la preparación de conservas en general y de mermeladas en particular, debe venir acompañada de una serie de precauciones que garantice la correcta conservación del producto. En general, las recomendaciones para la preparación de mermeladas y conservas, que podéis consultar en la entrada correspondiente a la mermelada de manzanas, son las siguientes:
- Hay que asegurarse de la correspondiente limpieza y esterilización de los botes donde vayamos a depositar la mermelada. Los herviremos durante 20 minutos antes de introducir nuestro preparado. Una vez introducido, cerraremos el boto y lo herviremos durante otros 20 minutos, cubiertos por completo de agua.
- La cantidad de azúcar para las mermeladas es de 45-65%, aproximadamente. Sin embargo, he observado que la proporción de azúcar en las recetas de mermelada de mandarinas que circulan por la red es un tanto mayor (80%). Por este motivo, en esta receta he utilizado el 80 % de azúcar sobre el peso total de la fruta pelada. Es cuestión de gustos.
- Si la mermelada no espesa, podemos utilizar manzana.
- Los cítricos en general y el limón en particular actúan como antioxidantes y ayudan a conservar la mermelada.
- Las cantidades indicadas de los ingredientes son aproximadas. En vuestro caso, sólo debéis mantener las proporciones: 45-65% (u 80%) de azúcar respecto a la fruta limpia utilizada.
Teniendo esto en cuenta, la preparación de esta receta no debe reportar ninguna dificultad.
A la cocina!!
Ingredientes de la mermelada de mandarinas:
- 820 gr.d e mandarinas peladas.
- La piel rallada o en finísimas tiras de 3 mandarinas.
- El zumo de medio limón.
- 659 gr. de azúcar (el 80% de la fruta pelada + la piel + zumo de medio limón).
Pelamos las mandarinas (salvo 3) y retiramos los huesos, si tienen, así como la parte blanca de los gajos y todas las impurezas.
Necesitamos la piel de las 3 mandarinas que hemos reservado. Podemos rallarla o bien podemos retirarla y cortarla en pequeñas tiras en juliana; a vuestra elección. Yo me decanté por rallarla porque no tenía mucho tiempo y me pareció más sencillo. Si la cortáis en juliana, el acabado de la mermelada quizás sea más bonito (con las tiras de mandarina dentro del bote).
Añadimos el zumo de medio limón y pesamos el conjunto. Lo normal es añadir entre el 45 y el 65% de azúcar de este peso. Sin embargo, como os adelantaba anteriormente, en las recetas de mandarinas que he visto circulando por la red se añade hasta un 80% de azúcar. Yo me decanté por esta última opción, añadiendo el 80% de azúcar sobre el peso de las mandarinas, piel y zumo de limón.
Removemos bien y nos lo llevamos a la olla.
Ponemos a calentar fuego medio hasta que el azúcar se haya disuelto correctamente (5 o 10 minutos). Bajamos el fuego y seguimos calentando a fuego medio/bajo. Removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue.
Si observáis que los gajos de mandarina no terminan de deshacerse, podéis pasar la batidora un poquito (yo lo hice).
Cuando haya transcurrido el tiempo necesario (aproximadamente unos 25-30 minutos) obtendréis un preparado con textura de mermelada. Podéis comprobarlo cogiendo un poquito con una cucharita: si al darle la vuelta no se cae, la mermelada está hecha.
Retiramos del fuego y envasamos. Cerramos fuertemente los botes y lo ponemos en agua hirviendo, totalmente cubiertos y boca abajo, durante unos 20 minutos aproximadamente.
Apagamos el fuego y dejamos que los botes se enfríen dentro del agua (para que por efecto térmico se forme el vacío). Luego los retiramos del agua y los dejamos boca abajo toda la noche.
Y eso es todo!! Espero que os guste es mermelada de mandarinas. A nosotros nos ha encantado. No es habitual verla por los supermercados, es fácil prepararla y pasaréis un rato divertido en la cocina. ¿ A qué esperáis ?
Buen provecho!!!