INGREDIENTES
2kg de manzanas
1kg de azúcar
1 cucharada de jengibre
150gr. dátiles
ELABORACIÓN
Primeramente esterilizamos los botes. Los cocemos en agua durante 10-15 minutos. Después sacamos y dejamos enfriar y secar.
Limpiamos bien las manzanas, las descorazonamos y las troceamos.
Las metemos en una cazuela o en una olla junto con el azúcar y ponemos al fuego. Cuando la manzana comience a cocinarse irá soltando su propio jugo que con el azúcar producirá una especie de almíbar en la que ablandaremos la manzana. Cuando eso ocurra añadiremos la cucharada de jengibre y los dátiles y dejaremos cocer 30 minutos.
Después trituramos y pasamos por el chino ya que la piel de la manzana que hemos usado está muy dura. Si usáis una manzana golden o reineta podéis triturar ligeramente y no hace falta que la paséis por un chino, hay gente que prefiere la mermelada con tropiezos.
Volvemos a ponerla al fuego y dejamos que reduzca hasta conseguir la consistencia deseada. Después metemos en los botes.
Si es para consumir próximamente puede conservarse perfectamente en la nevera, pero si es para conserva, meteremos en botes aún caliente, cerraremos bien la tapa, y los pondremos dentro de una cazuela en agua hirviendo y los dejaremos 15 minutos.
Secaremos los botes, dejaremos enfriar, etiquetaremos con nombre y fecha y decoraremos la tapa con periódico o una tela para darle un toque bonito.
¡Una conserva de fruta exquisita y muy casera!