Mermelada de moras, lima y pimienta rosa: receta y técnica de esterilización

Por Capitan_rabano @pardeguindillas

Todo buen blogger friki-gastronómico tiene que estar pendiente de eso que tendemos a llamar "producto de temporada" y que yo sostengo que debemos cambiar por "la temporada y sus productos" para, por si no había suficientes voluntarios prestos a saturar la blogosfera, aportar nuestro granito de arena o, mejor aún, ser los primeros o más originales a la hora de elaborar un recetón con el producto de moda en el mercado.

Ahora bien, supongo que todos tenemos claro que esto es sólo producto de calendario, motivación o la huerta del tío Aurelio, pues durante todo el año tenemos productos otrora imposibles gracias a la conservación, los invernaderos o los medios de transporte con el otro hemisferio.

Pero claro, hay temporadas y temporadas. Tuve la fortuna de pasar los veranos de mi infancia, adolescencia, juventud y precanas en la sierra de Madrid, en Guadarrama para ser más concretos, y allí siguen mis padres y son ellos los que nos han hecho llegar una buena cantidad de zarzamoras que crecen por doquier en cualquier rincón y hacían las delicias de los críos, cuando lo éramos, y pateábamos el campo.

En homenaje a mis padres, mis paisajes de final de verano y porque están de coña de buenas, hoy os traemos unas moras en formato mermelada, pero no una mermelada cualquiera, no, como siempre, ¡al tuneo!, porque no soy muy goloso y porque buscaba sabores que combinaran bien. En muchas recetas de mermelada de mora se añade zumo de limón a la cocción de la fruta con el azúcar, ¿por qué no lima?, creo que complementa mejor, sin superponerse a la acidez natural de la mora... y ya puestos, un poco de pimienta suele ayudar a potenciar los aromas, así que, le añadimos pimienta rosa, que es muy aromática, fácil de trabajar y casi no pica.

Ingredientes:
  • 1 Kg. de moras
  • 500 gr. de azúcar blanco (como mínimo, puede que te guste algo más dulce, así que puedes subir hasta 750 gr.).
  • La ralladura de la piel y el zumo de tres limas
  • Una cucharada de pimienta rosa


Elaboración:
1.- En una cacerola vamos a poner las moras lavadas y libres de cualquier elemento extraño. Añadimos la ralladura y luego el zumo de tres limas. Cubrimos con el azúcar y dejamos reposar un par de horas.
2.- Ponemos a fuego fuerte y armados de una cuchara de madera estamos pendientes de la cocción de la fruta hasta que empiece a hervir. Removemos y bajamos el fuego a medio. A partir de ahora removemos y vamos pendientes de la textura que queramos conseguir. En nuestro caso estuvo cociendo unos 50 minutos.
3.- Mientras, esterilizamos los botes para luego embotar la mermelada, para ello, vamos a poner al fuego dos cacerolas llenas de agua, uno de ellas con un paño de cocina en el fondo. En la otra introducimos las tapas de los botes, en la del paño los propios botes, el paño sirve para que no se muevan los botes cuando el agua hierva. Además, en cualquiera de los botes introducimos también la cuchara con la que luego serviremos la mermelada. Así, desde frío, ponemos al fuego hasta que hiervan. El agua debe cubrir los botes. Dejamos hervir durante no menos de 15 minutos.
4.- Sacamos los botes y los ponemos boca abajo sobre un paño limpìo, las tapas boca arriba, la cuchara la dejamos en el agua y cortamos la cocción.
5.- A estas alturas, la mermelada ya casi estará en su punto, ha llegado el momento de introducir la pimienta rosa, remover y triturar. Si ha quedado menos espesa de lo que queremos, siempre puedes cocerla más, pero ten en cuenta que al enfriar espesará más. Si por el contrario ha quedado más espesa, añade agua, vuelve a cocer y remover para uniformar densidades.
6.- Yo no cuelo la mermelada, me gusta el toque rústico, pero si te gusta colarla y perder la mitad de la fruta, allá tú. Después, llega el momento de meterla en los botes, caliente, con la ayuda de la cuchara esterilizada. Es importante llenar los botes hasta arriba, pero hasta arriba del todo y tapar, cuando la mermelada enfríe, reducirá el volumen y hará vacío.
7.- Dejamos los botes cerrados llenos de mermelada boca abajo durante unas horas, hasta que se enfríen. Ha llegado el momento de la segunda esterilización. En una olla grande, en la que quepan los botes cerrados y queden bien cubiertos de agua, los introducimos, cubrimos con agua y desde frío llevamos a ebullición y dejamos así durante, al menos, 20 minutos, transcurridos los cuales dejamos templar para no provocar bruscos cambios de temperatura.