Primero les cuento que me decidí a hacer esta mermelada porque me regalaron dos bolsas enormes de naranjas (ventajas de vivir frente a huertos de naranjos, jejeje!), así que no podía dejar pasar la oportunidad de aprovechar estas naranjas y comer mermelada casera!
Si puedo hacer mermelada en casa, mejor, ya que no llevan ningún aditivo ni conservante como las que compramos en el supermercado.
Como dice Cristina Galiano en su escuela de cocina:"Si cuidáis vuestra salud escoger mermeladas que solo lleven en su composición fruta, azúcar, pectina (que es un espesante natural) y ácido cítrico como conservador. Muchas llevan añadidos más aditivos, por supuesto todos autorizados, pero que no dejan de ser “sustancias extrañas” para nuestro organismo con un posible efecto acumulativo.Y aunque los fabricantes alegan que los añaden para que tengan una fecha de caducidad más larga, no deja de ser “un cuento” ya que las mermeladas realmente naturales, sin conservantes ni colorantes duran muchísimo."
Esto de que duran muuuucho, 1 año por lo menos (con todos los pasos de conservación cumplidos) lo sabía por mi abuela, que hacía todo tipo de conservas con frutas y verduras de estación. Pero nunca está demás aprender cosas nuevas y saber porqué a veces es mejor "hacer en casa" que comprar hecho.
Lo primero que tuve que hacer, antes de ponerme manos a la obra con esta mermelada fue investigar sobre como hacer una mermelada de naranjas que fuera de sabor dulce ya que las que había probado, tanto caseras como compradas, eran amargas y no me gustan. Y así leyendo de aquí y de allá dí con la manera de hacer "Mi Mermelada Dulce de Naranjas". El secreto no era nada más ni nada menos que quitarle toda la parte blanca, sin dejar ni una pizca!
La verdad es que es un poco laborioso y hay que armarse de paciencia pero el resultado merece
la pena. Desvelado el secreto, vamos a la receta...
Mermelada "Dulce" de Naranjas
Ingredientes
1 Kg de naranjas peladas y limpias
1 Kg. de azúcar
el zumo de 1 limón
Procedimiento
Pelamos las naranjas y quitamos toda la piel blanca que haya quedado alrededor de los gajos de la naranja.
Luego le quitamos todos los "hilitos" blancos a cada gajo. Hay que quitar todo lo que nos sea posible.Una vez bien limpios los cortamos y los ponemos en una olla junto con el zumo de limón.
Cocinamos a fuego medio durante 45 minutos. Al principio parece que queda muy líquida y que suelta mucho jugo pero no os preocupéis que esto luego se compensa con el agregado del azúcar.
Una vez que hayan pasado los 45 minutos añadimos el azúcar y dejamos en el fuego 20 o 25 minutos más. Mientras transcurran estos minutos verán que va espesando y que se va volviendo transparente.
Retirar del fuego y una vez que se enfríe, ya estará lista para comer!
No la cocinéis más de ese tiempo aunque les parezca que queda un poco líquida ya que cuando se enfríe espesará bastante y les va a quedar perfecta.
Para mí "perfectísima", sin ese deje amargo de la típica mermelada de naranjas... dulce, dulce, dulce!
Un dulzor de mermelada! Jajaja!
Si quieren hacer más cantidad y guardar, aquí les dejo consejos de conservación...
Esterilización de los botes
Llenar una olla grande con agua y poner al fuego. Introducir los frascos y las tapas que queden bien cubiertos. Desde que empiece a hervir, esperaremos al menos 10 minutos para retirarlos del fuego. Dejar enfriar en el agua para evitar cambios de temperatura y que puedan quebrarse los frascos.
Sacar del agua y dejar secar boca abajo sobre un trapo limpio o papel de cocina.
Para rellenar y guardar esperar a que estén totalmente secos.
Conservación6 meses: Hacer "el vacío" (Extraer el aire para que no proliferen bacterias).Colocar la mermelada caliente en los botes hasta casi el borde. Cerrar herméticamente y poner los botes boca abajo hasta que se enfríen. esto nos permite guardarlos durante 6 meses. Conservar a temperatura ambiente en un lugar frío, seco y oscuro o en la nevera.
1 año: Hacer "el vacío" pasteurizando contenido
Colocar la mermelada caliente en los botes hasta casi el borde. Cerrar herméticamente e introducir de pie, en una cazuela con agua fría que los cubra unos 3-4 cm por encima.
Hervir durante 20-30 minutos, para los tarros pequeños y medianos. Transcurrido este tiempo, apagar el fuego y los dejar en el interior de la cazuela hasta que estén templados para poder sacarlos. Secar y poner boca abajo hasta que enfríen por completo.
La tapa debe estar arqueada hacia el interior del bote. Eso significa que el vacío se ha realizado con éxito.
La duración es de 1 año, y se puede mantener sin frío, siempre en sitio fresco y seco y oscuro.
(fuente Sweet&Sour)
Espero que les haya gustado!