Este verano las parras, se han portado como unas verdaderas campeonas.
Vamos, no vayáis a pensar que lo mío es una producción a lo Angela Channing. Tan sólo se trata de cinco parras a la puerta de casa, que este año estaban cargadísimas de racimos de un tamaño extraordinario.
Todavía queda alguno despistado, que no tardaré en cortar .
A principios de Agosto me llevé una grata sorpresa. Desde mi habitación vi un racimo que parecía que ya estaba listo y se me ocurrió salir con las tijeras y un plato. Cuando lo corté, y empecé a levantar hojas, madremía madremía madremía . . . todo lo que allí había.
Entré a coger un cesto bien grande, y de nuevo con las tijeras, corta que te corta. En un momento tenía como cuatro kilos. Ahí paré, tenía que pensar qué iba a hacer con tal producción, ya seguiría cortando al día siguiente .
¿No os llama la atención? De ser una uva blanca , qué bonito color alcanza al hacerse mermelada .
Ahora, vamos al lío.
Antes de colar, podemos reservar algunas uvas, para añadirlas a los botes, una vez hecha la mermelada .
Movemos de vez en cuando con una cuchara de madera y comprobando el espesor. Tendremos en cuenta que una vez fría, espesará un poco más.
Por supuesto que he hecho más recetas con uvas, ya os las iré enseñando.
Como más me gusta, es en una tostada sobre un hilo de aceite de oliva.
Y eso es todo amigos, nos vemos en la siguiente entrada, sean felices o al menos, inténtenlo.
* Se denomina Mermelada Extra , cuando el porcentaje de fruta supera el cuarenta y cinco por ciento de la mermelada . En este caso , llega a ser de un sesenta y cinco por ciento .
* Otros años, he añadido alguna especia, me refiero a una rama de canela o vaina de vainilla . Pero en casa prefieren la mermelada sin nada . Aunque cuando la he regalado , tanto con una como con otra, han sido un éxito rotundo.
* Como se puede ver en el fondo del bote , hay algunas uvas , me gusta añadirlas para darle un punto de fruta entera a la mermelada .
* Esta mermelada podéis hacerla, cuando el último día del año{vamosl el 31 de Diciempre de toda la vida}, os reunís en casa y cada uno se presenta con un racimo de uvas porque no os habíais puesto de acuerdo, después hay tantas en el frigo que no sabe una qué hacer con ellas. Y ahora, que es temporada de uvas, si algún vecino, prima o amigo se presenta en tu casa con unos buenos racimos, no lo dudes y hazte unos botes de mermelada.