En los últimos años, la mesa de luz se ha convertido en un imprescindible en muchos hogares con niños. ¿Mueble, juguete o recuerdo educativo? Las mesas de luz son todo esto y mucho más. Su casi infinito abanico de posibilidades la convierten en un regalo perfecto para niños y niñas de todas las edades.
Estoy convencida de que, un año más, las mesas de luz se convertirán en el regalo estrella de estas Navidades. ¿Quieres saber por qué? Te lo cuento todo en el post de hoy, ponte cómodo y sigue leyendo.
¿Qué es una mesa de luz?
En las redes sociales, en internet, en las tiendas… seguro que en más de una ocasión te has encontrado con alguna de estas mesas.
En esencia, no es más que una superficie de trabajo con una base luminosa que permite a los más pequeños de la casa jugar, manipular, inventar y crear sobre ella.
Son tan populares que hay quien incluso decide a fabricarse la suya propia. No hay que ir muy lejos para encontrar numerosos tips y tutoriales para crear mesas de luz Ikea, por ejemplo.
Año tras año, siguen ocupando un lugar destacado entre las listas de los mejores juguetes para niños. Todas las familias que deciden poner una en sus vidas, acaban sacándole muchísimo partido.
Pero, ¿cuál es su origen?
Aunque pueda parecer un recurso educativo moderno, lo cierto es que el origen de las mesas de luz se remonta a muchos años atrás.
Surgió en la región italiana de la Emilia-Romagna, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Fue Loris Malaguzzi, maestro y pedagogo, el fundador de esta corriente educativa Reggio Emilia. Esta filosofía nos anima a confiar en los niños, poseedores de un enorme potencial para su desarrollo, con derechos a crecer en un ambiente que les permita vivir, aprender y relacionarse desarrollando su creatividad.
Cuando un niño inicia un camino, dale las llaves que le permitan ir más lejos
Loris Malaguzzi
Las mesas de luz son uno de los recursos más utilizados en esta corriente pedagógica, que cada vez es más conocida y aplicada por hogares y escuelas de todo el mundo.
Beneficios de la mesa de luz para los niños
Son tantos los beneficios y las posibilidades que ofrecen estas mesas que resulta complicado enumerarlos todos. Sigo pensando que la mejor de descubrirlos es poner una mesa de luz al alcance de tu hijo y probar alguna de las muchas actividades que se pueden realizar con ellas.
Dejarlos descubrir, experimentar, inventar… es una experiencia que, además de muy divertida, resulta muy enriquecedora para toda la familia.
Son un excelente recurso para el desarrollo sensorial y también un instrumento ideal para potenciar las capacidades y el aprendizaje de los niños.
Pero, como madre, también soy consciente de que antes de ofrecerle algo a nuestros hijos, nos gusta saber que resultará seguro, adecuado y beneficioso para ellos, por eso voy a intentar mencionaros algunas de las principales ventajas de las mesas de luz. Veamos.
- Su superficie iluminada los atrae. Sin duda, su característica fundamental resulta una de las más atractiva para los niños. Su luz enseguida es capaz de captar su atención. Los niños, además, aprenden mejor visualmente, por lo que estarán aprendiendo casi sin darse cuenta, y ya sabemos que la mejor forma de aprender es hacerlo a través del juego, ¿verdad?
- Muchas posibilidades de juego. Se pueden utilizar con diferentes materiales y objetos para mejorar y trabajar sobre diferentes habilidades: lecto-escritura, música, matemáticas, ciencias…
- Mejora la concentración y la capacidad de atención. La luz que emiten este tipo de mesas es capaz de aumentar la secreción de serotonina y acetilcolina, los neurotransmisores encargados de estimular la actividad cerebral y la concentración. ¡No es magia, es ciencia!
- Potencia la creatividad y la imaginación. Las mesas de luz son una herramienta perfecta para crear un clima de experimentación y creatividad. A través de la luz, el color y la manipulación los peques darán rienda suelta a su imaginación. Es, además, uno de los juguetes que más favorece el juego libre y no estructurado.
- Favorece la psicomotricidad. Las mesas de luz se utilizan siempre acompañadas de otros materiales u objetos que los niños observarán y manipularán sobre ella. Estas actividades son estupendas para desarrollar la motricidad fina, el movimiento de pinza y la coordinación óculo-manual.
El niño tiene cien lenguajes, cien manos, cien pensamientos, cien formas de pensar, de jugar y de hablar, cien siempre cien formas de escuchar, de sorprender, de amar, cien alegrías para cantar y entender.
Loris Malaguzzi
¿Dónde comprar mesas de luz para niños?
Si no te animas a fabricar tu propia mesa de luz, fácilmente en el mercado puedes encontrar diferentes modelos que cumplen con todas las medidas de seguridad, como la caja de luz nenitus, que está disponible en diferentes medidas.
Si aún no tienes claro que regalar a tu hijo en Navidad, ya sabes, con una de estas mesas de luz acertarás seguro.
Contadme, ¿conocíais las mesas de luz? ¿Las habéis utilizado alguna vez? Si es así, ¿cuál es vuestra actividad favorita para realizar con ella?