Las incombustibles Silvia de Amigastronomicas y Eva Ballarín siguen gestando ideas y llevándolas a cabo con éxito. Es el caso de #Mesablogger, a cuya cena inaugural tuvimos el honor de ser invitados. Se trata de algo informal, una cena de un grupo seleccionado de bloggers y prensa gastronómica, de Barcelona y Tarragona. Sin unas fechas ni asistentes fijos, se irán convocando estas reuniones para conversar, aprovechar sinergías y compartir experiencias de este mundo en que nos movemos. Reuniones en las que siempre se va a aprender algo nuevo y nos permitirán estar al día de últimas tendencias. Se harán en diferentes restaurantes que irán comunicando las organizadoras a los asistentes en cada ocasión. La primera cita la tuvimos a finales de Julio en el Restaurante Reñé de Barcelona.
Tuve la suerte de compartir #mesablogger Bcn con Silvia (amigastronomicas) , Eva Ballarín , Margot (Margot cosas de la vida) , Gemma (Food&cakes), Rosa (alacartemenus.com) y Raquel (Romantic and Chic) en el Restaurante Reñe: un local precioso que albergó la pastelería Reñé durante 83 años.
Conserva su estética original modernista y vale la pena acercarse a la calle Consell de Cent 362 solo para verlo. Un preciosa fachada da paso a lo que ahora es el Restaurante Reñé, cuya cocina está liderada por el chef Moisés Ibarra y en la que se apuesta por el producto de temporada y la combinación de cocina tradicional con toques de innovación. Tiene una gran barra, el antiguo mostrador de la bombonería, donde se pueden ir a degustar sus tapas si buscas algo más informal. También se puede disfrutar de la terraza en las noches de verano, si tenemos la suerte de que sople algo de brisa!!
En esta cena pudimos disfrutar de un menú degustación en medias raciones compuesto por 7 platos más 2 postres y Petits Fours, marinado con un par de magníficos vinos, un verdejo y un tinto Rioja.
La #mesablogger bcn estaba esperándonos y nos acomodamos mientras que nos sirven un aperitivo: unas olivas con aderezo del chef antes de empezar a degustar la cena.
Empezamos con un plato suave: burrata, tomate de temporada y balsámico.
Un buen aliño para un plato fresco que entraba con facilidad. Era un primer entrante suave y ligero ideal para las noches de verano y para empezar a hacer boca. La burrata, en mi caso, no la comí, por lo que aún resultó más liviano. Seguimos con un falso ceviche de bacalao ahumado con flores.
La presentación floral de este plato llamaba la atención. El bacalao tenía un toque ahumado muy perceptible que lo hacía diferente de un bacalao sin más, pero lamentablemente también era perceptible algo más: lo encontré excesivamente salado. Por suerte, eran lascas muy finas y este exceso se podía soportar, pero creo que deslució el plato. Quiza ese día no se había desalado como hubiera sido necesario y fue mala suerte.
Coca de ceps a la minute aromatizada con aceite y hierbas fue el siguiente plato que compartimos. La coca era muy fina y estaba muy crujiente, algo que generó tema de conversación: ¿debía ser así o debía serlo menos?. Una de las cosas buenas de estas cenas #mesablogger es poder poner encima de la mesa la opinión de cada uno y abrir una discusión sobre ello. Estuvo claro que, en este caso, era una cuestión de gustos. Yo la encontré muy correcta!
El siguiente saquitos rellenos de gamba con tum yum. Una especie wang ton relleno de gamba servido con una salsa Tum Yum hecha con concentrado de gambas, leche de coco y picante thai. Llevaba un toque de lima, aunque no lo percibí, igual que el picante. Quizá para otra persona si lo era. El wang ton estaba crujiente y muy bien frito, nada aceitoso. Al morderlo encontrabas el cuerpo de la gamba entero que te arrastrabas en el bocado. Sirviendo la salsa en el plato de la pasta frita el sabor a marisco se potenciaba, dejando de lado los sabores más sutiles.
Vieiras, cep y emulsión de aceite y limón
Sin duda, el mejor plato del menú bajo mi punto de vista. La combinación de sabores era magnífica. La vieira correcta sobre una lámina de lo que debía ser una gran seta por el tamaño, braseada y exquisita. Muy recomendable probarlo. Estaba bien hecho, no hay duda. Seguimos por un surtido de minihamburguesas de las que no puedo opinar, ya que todas llevaban queso. Por lo que nos explicó Moisés las hamburguesas eran de pollo, ternera y moruno. La presentación, igual que en el resto de platos, era muy cuidada.
Crujiente de cochinillo a baja temperatura. En este caso, la foto es cedida por Rosa, a mi se me olvidó hacerla!. El cochinillo servido en una cama de lentejas pardinas a modo de ensalada no estaba mal, pero le faltaba un punto de melosidad y jugosidad a la carne y un punto de crujiente a la piel. Es muy difícil conseguir el punto correcto en el cochinillo, a no se que esté recién hecho en un buen horno castellano, donde están los reyes de este manjar (hay reconocer que lo cocinan como nadie)
Pasamos a los postres que eran dos a compartir: un Eton Mess: una mezcla de fresas, merengue y nata. Llamado así por su tradición de tomarlo en el partido anual de criquet del Colegio Eton en Inglaterra. Primero se sirven los trozos en un recipiente que luego se cierra y se sacude para que se mezclen. En este caso lo sirvieron en un bote de cierre hermético de cocina en el que íbamos metiendo la cuchara para saborearlo. Muy bueno!!
El otro postre bautizado como Estudio de la Manzana Granny Smith presentaba esta fruta en diferentes texturas manteniendo su sabor original ácido.
Después de los postres, unos Petit fours para rematar la cena y empezar a pensar también en acabar la tertulia!. Es curioso lo bien que entran siempre estos dulces bocados, incluso después del postre, tenerlos delante es sinónimo de seguir comiendo, por satisfecho que te encuentres. Siempre es el “final de fiesta” perfecto.
Para maridar esta cena bebimos en su mayoría vino blanco, en este caso, un vino muy bueno que ya conocíamos. Caraballas, Verdejo. Tuvo mucho éxito, quizá porque al estar más fresco se recibía mejor. También tuvimos ocasión de probar un tinto Rioja Crianza: Rayos Uva, en este caso si era una novedad. Un vino que, aunque se consumió menos, no se le debe hacer ningún feo: muy equilibrado y bueno aunque tomamos poco para entrar en más detalle. Habrá que buscar una botella!
En general la cena estuvo correcta. Me he permitido la licencia de sugerir alguna mejora que creo que acabaría de redondear algún que otro plato, pero como siempre, es una cuestión de gustos. Lo que es indiscutible es que tienen buenas intenciones, buena base. El local les acompaña y mucho. Pero quizá aún les queda algo de camino para acabar de asentarse, aunque los obstáculos se preven livianos.
En cualquier caso, el protagonismo de esta noche no era para la cena, sino para la primera reunión de #mesablogger. Seguramente es la primera de muchas y fue fantástica. Pasar el rato alrededor comida, la pasión que nos une, de degustarla y de entablar conversaciones interesantísimas hizo de un lunes un día especial. El proyecto #mesablogger sea en Barcelona o Tarragona servirá en algunos casos para conocerse, en otros para desvirtualizarse, algunos incluso para reencontrarse, pero todos los que se organicen tendrán la garantía para los asistentes de que disfrutarán de un rato extraordinario. Atentos Blogueros gastronómicos, en el siguiente podéis ser invitados cualquiera de vosotros!.