La semana insoportable que viví a causa del calor no se puede explicar y creo que cualquier ser humano que habita en buenos aires, se sintió igual o peor que yo con este calor insostenible.
Por un lado, tenía ese calor extremo y por el otro estaba con muchas ideas en mi cabeza queriéndose transformar en palabras. Bastó con hacer algo diferente en mi hora de almuerzo el viernes. Sin premeditarlo tanto, opte por sentarme a charlar con una persona desconocida. Café de por medio con el aire acondicionado a la temperatura justa. Apartados un poco de esa multitud, nos dispusimos a intercambiar palabras.
Me gusta escuchar al otro, algunos hablan con pasión, otros no tanto, pero lo importante es hablar. Hace rato siento que la mayoría de los seres humanos, necesitamos hablar y que alguien nos escuche. En un momento puntual de la charla, hubo algo que retuvo mi mente y fue el tema de cómo la gente se relaciona hoy día.
Hay dos muy clásicas: Happn y Tinder, es el catalogo online de “personas” con sus mejores imágenes para impactar al otro. Si logra captar su atención, esta ahí suspendido un corazón que da inicio a un futuro contacto con esa persona. La mecánica es la misma, según el radio y la gente relacionada que tengas aparece ese catálogo interminable de caras y caretas. No puedo pasar por alto aquellos perfiles donde en su descripción pasan a ser de un espacio en blanco a descripciones de todo tipo, chistes, pero todos se encierran en lo mismo: Nadie es claro.
Y así es como poco a poco nos terminamos alejando de todo lo real para sumergirnos en esa irrealidad, ese mundo que nos empuja cada día un poco más hasta esa pequeña pantalla donde todo es posible.
Que levante la mano, quien todavía tiene ganas de vivir la realidad y no dejarse envolver por aquel universo farsante que nos apaga poco a poco como humanos...
Cancion: Message in a bottle Artista: The Police