MESSI & CRISTIANO; EL DEBATE ENTRE FOROFOS
Si escuchas a miles de aficionados madridistas resulta que sin Messi el Barsa no sería lo que es; y es verdad.Para reafirmar lo anterior, sólo hay que ver la diferencia entre el Messi de la selección argentina y el del Barsa. Ahora ya se va igualando; en cuanto le han puesto a jugar como en el Barsa; pero todavía no le llega ni a su propia cintura blaugrana. Recuerdo cuando al principio la propia afición argentina no le tragaba porque le recriminaban que no era el mismo que veían en su club. Pero claro, tampoco tenía los mismos compañeros: Verón no ha sido nunca Iniesta, por ejemplo. Ni ningún medio centro albiceleste Busquets, ni organizador alguno Xavi, por supuesto.
Pero en último extremo, y para contradecir a los forofos madridistas que pretenden ningunear al resto de jugadores culés, hay que añadir que, quitando a Messi, en su equipo queda bastante más de media selección española que es campeona del mundo y doble campeona de Europa, consecutivamente. Y eso es lo que le da de verdad la credibilidad y el marchamo de excelencia al Barcelona. Esos futbolistas y ese estilo de juego son la causa que ha encumbrado tanto a los blaugranas como a nuestra selección a la gloria mundialmente reconocida de ser los dos mejores equipos del mundo desde hace más de un lustro; y con España no juega Messi, que yo sepa. Los demás, como diría mi abuelo, son cuentos.
Por el contrario, sería más ajustado a la realidad asegurar que sin Cristiano Ronaldo el Madrid sería un equipo mediocre tanto en juego como en resultados. Y eso que cuenta con la plantilla más cara de su historia y el técnico que ha acaparado más poder que ninguno de sus predecesores. Y eso ocurre por dos circunstancias tan indiscutibles objetivamente como olvidadas por los propios forofos blancos y por muchos profesionales del fútbol y de la pluma, la cámara o la alcachofa. Y es que tras el astro portugués, que para mí es el mejor goleador que ha pasado por el Madrid, sólo hay muy buenas individualidades, como los Casillas, Ramos o Alonso, también campeones de todo con España, o algunos internacionales de otros países. Pero ni hay estilo reconocible de juego, ni viene ninguna generación de grandes futbolistas detrás con los mismos criterios de juego que los primeros, ni estrategia técnica alguna elaborada desde su dirección técnica. Todo se basa en balones largos hacia adelante para que la enganche Cristiano, o alguno de sus ayudantes en el campo que se la pasen, y que la enchufe. Lo único malo que tiene el portugués para los actuales dirigentes blancos es que no le fichó ni Florentino Pérez, aunque le hizo una presentación de cine, ni Don Mourinho, que ya se lo encontró allí. Lo hizo el defenestrado Ramón Calderón. Y todo los demás también son cuentos.
Disfrutemos a ambos mientas podamos.