Y la reacción de Totti no se hizo esperar. No claudicó. Le dedicó una serie de “rajadas” en los medios locales e incluso a la propia cara del ahora entrenador culé, pues llegó a presentarse a un entrenamiento con una camiseta en la que se podía leer la palabra “BASTA” Blablá, blablá, blablá… en resumen. El duro pulso terminó cediéndolo el jugador italiano. Una vez firmada la paz romana llegó incluso a decir: “A pesar de que al principio no estaba contento con la posición en que jugaba, él tenía razón: me divierto yo, se divierte el equipo y se divierte la gente” Si me lo permiten los catedráticos. Esto es otra movida. Leo Messi es otro rollo.
Y la reacción de Totti no se hizo esperar. No claudicó. Le dedicó una serie de “rajadas” en los medios locales e incluso a la propia cara del ahora entrenador culé, pues llegó a presentarse a un entrenamiento con una camiseta en la que se podía leer la palabra “BASTA” Blablá, blablá, blablá… en resumen. El duro pulso terminó cediéndolo el jugador italiano. Una vez firmada la paz romana llegó incluso a decir: “A pesar de que al principio no estaba contento con la posición en que jugaba, él tenía razón: me divierto yo, se divierte el equipo y se divierte la gente” Si me lo permiten los catedráticos. Esto es otra movida. Leo Messi es otro rollo.