Lo de Leo es otra cosa. Ni Zarra, ni el gran Quini, ni aquel Romario de dibujos animados admiten la comparación. Ver a Leo jugar cuando tiene a su alrededor un equipo es como escuchar esa Orquesta Filármonica de Viena en año nuevo, pero verla cada semana en cualquier escenario.
Es evidente que la publicidad(y como tal, pagada) de otros puede impregnar las mentes de los no aficionados con una especie de lucha entre Mozart y Salieri adaptada al futbol del siglo XXI pero nadie llega a ser Salieri y sólo Messi es capaz de ser Mozart.
Por muchos penaltis que se le den a su rival(parece que lleva, segun AS el 60% de los señalados en primera él solo) y por muchos goles de empujar que lleven a sus admiradores a sueldo a escribir "cantares de gesta", hasta ellos saben que hay un número uno, y luego otros que lo miran desde lejos y que envidian su futbol.
Messi es algo más, no es solo un futbolista. Es un mago del balón, un genio que este deporte solo da de siglo en siglo, y que haya batido el record de Zarra(y que si Hacienda y el resto del "por lo criminal" no consiguen frenarlo y lo convencen de irse) es el principio, porque es fácil que lo lleve a una cifra inigualable para jugadores de este mundo.
Ni todos los Borbalanes de este mundo, ni todos los Ronceros pertenecientes al "mester de juglaria" pueden cambiar la realidad que es tozuda. Uno es la magia aplicada al deporte y el otro es un velocista con un gran sentido de la oportunidad, uno hace que se nos caiga la baba(aunque acostumbrados a la excelencia los dias malos nos parecen aun peores) y el resto hacen que los suyos se alegren de la victoria.
Yo, en mi modestia ni lo intento. Me limito a dejar en este blog mi alegría de haber disfrutado, de seguir disfrutando de un jugador que será eterno,saber que algún día, podremos contarles a los nietos que cuando éramos aún jóvenes vimos jugar a Messi y lo vimos ganar ligas y Champions, y seguramente sonreiremos cuando esos nietos nos miren con cara de "ya está el abuelo contando batallitas".
Messi es tan grande que aunque Blatter, Platini y Florentino sigan en su cruzada para que el casi Salieri se lleve algún trofeo individual(Marca no sabe qué inventar para llenarle la vitrina al luso) las generaciones del internet, de ese futuro que nos envuelve, no necesitan juglares que les canten poemas y les convenzan.
Florentino ya le compró un balón de Oro a medias con Blatter y con la secretaria que llamaba con las cabecitas de caballo a los votantes, y los juglares modernos cantaron sus loas con mas de 40 penaltis, record del mundo, digno de un Guiness a la falta de vergüenza.
Aquellos juglares, en su mayoría, mentían por encargo, por unas pocas monedas.
Y tampoco es que las cosas hayan cambiado tanto.