"Me gustaría ser campeón del mundo, no para que cambie la manera en que me vean ni para ser un grande, sino para conseguir el objetivo de la Selección y poder sumar una copa del mundo a mi historial de títulos", resumió Leo.
Messi también se refirió a sus "ganas" de querer superarse: "De siempre querer más, ser el primer crítico conmigo mismo y saber cuándo hago las cosas bien y cuándo no. Lo único que me importa es jugar al fútbol. Cuando no me divierta más, lo voy a dejar de hacer", dijo el argentino, aunque matizó sobre su futuro retiro: "Lo veo muy lejos".
Además, añadió que, desde el anterior Mundial, ha crecido "como persona y futbolista", y se refirió en especial a su hijo Thiago: "Me hace ver las cosas de otra manera, hoy lo primero es mi hijo. Verlo cuando llego a casa es una alegría enorme, me hace olvidar todo lo malo. Cuando termino de jugar al fútbol, vivo como cualquiera, con amigos y mi familia".