"Antes, en los años sesenta y setenta, los futbolistas jugaban entre 80 y 90 partidos en el año, pero el número uno del mundo está por encima de los 120 en el Barcelona y la selección", indicó.
"Messi, que no tuvo lesiones en tres años, hace dos meses y medio sufrió un desgarro en vísperas de la primera semifinal contra el Bayer de Múnich en Alemania y debió ir al banquillo en la vuelta. Luego volvió a lesionarse y ahora juega un rato en los segundos tiempos", añadió.
"Lo que necesita el maravilloso delantero al que tuve en el juvenil siendo un pibe, es unas vacaciones con su esposa y su hijito. Jugando más de 100 partidos con el rigor físico actual es imposible que Messi pueda estar siempre diez puntos", aseguró Signorini a la agencia estatal de noticias Télam, de Argentina.
"Los preparadores físicos no somos tan necesarios como todo el mundo piensa. Decir esto me ha traído algún inconveniente con colegas muy calificados", recordó.
"El prestigioso Vicente Del Bosque, que llevó a España a ganar el Mundial de Sudáfrica, reconoció que varios de sus dirigidos se lesionaban menos cuando menos entrenamientos tenían", comentó.
"Hoy, una de las lesiones de moda es la pubalgia, y aquí espero que los traumatólogos no se enojen, pero eso antes no existía. Muchas cosas que pasan ahora no se conocían porque lo anterior pasaba mucho más por la técnica del jugador y el concepto del juego que por la superprepración física", concluyó.
Signorini fue preparador físico de Argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010.