Uva: 60% Bobal, 14% Tempranillo, 11% Syrah, 10% Merlot y 5 % Cabernet Sauvignon.
Bodega: Bodegas Mustiguillo.
VT El Terrerazo Costers del Segre
Crianza: 7 meses en barricas de roble francés. Maloláctica en barrica.
Precio: 9 €
ELECCIÓN DE: Carlos E. López, Catador y Socio Fundador de la Asociación Grupo de Cata BACO VIVE.
Bodegas Mustiguillo, ubicada en la localidad valenciana de Utiel, es una de esas bodegas que han apostado muy fuerte por la calidad y lo han hecho además defendiendo y dando protagonismo a una de las variedades de uva que son poco conocidas y que hasta hace apenas unos años estaban considerada como uvas de segundo orden y sólo apropiadas para vinos jóvenes, rosados y graneles; nos referimos a la Bobal.
La bodega Mustiguillo ha conseguido en el año 2010 la clasificación de Denominación de Origen Protegida (DOP) El Terrerazo, siendo así el primer Vino de Pago del Mediterráneo.
El vino que hemos seleccionado, es el hermano menor de otros dos grandes vinos elaborados por la bodega: El Terrerazo y Quincha Corral, éste último un grandísimo vino hecho como monovarietal con la variedad Bobal. Pero les aseguramos que aunque parte como “hermano menor” y sea el vino más económico de la bodega, su gran calidad, año a año, está poniendo las cosas muy difíciles a sus hermanos mayores. Por eso, por sus cualidades y su moderado precio es por lo que lo hemos seleccionado para todos vosotros.
Su nombre “mestizaje” bien puede representar la fusión de técnicas de viticultura tradicional con la tecnología más moderna, pero también la combinación de la bobal (autóctona española) con otras variedades foráneas; de hecho el vino está elaborado con una mezcla de bobal (60%) acompañada de tempranillo (14%), Syrah (11%), merlot (10%) y un 5% de cabernet sauvignon.
Cada variedad fermenta por separado en depósitos de acero inoxidable o tinas de madera y tras reposar cinco semanas en depósito de madera, el vino pasa a barricas de roble francés en las que permanece siete meses más.
En cuanto a su cata, con el vino a 16º, destacamos:
Vista: de color rojo picota con ribete granate y notas carmesí, limpio, muy brillante, de capa media y lágrima glicérica con poco arrastre de color.
Nariz: de buena intensidad, limpia y al principio algo predominada por aromas que nos recuerdan a la tinta, cuero, balsámicos, regaliz; según evoluciona el vino en la copa aparecen más nítidamente la fruta, roja y negra, bien madura, que se hace predominante y con caracteres más golosos con el paso del tiempo. En su desarrollo también aparecen toques de café y fruta en licor.
Boca: Tiene buena entrada, jugosa, fresca, con los taninos presentes pero civilizados, dándole estructura al paso de boca que, no obstantes es equilibrado, afrutado, de moderada amplitud, fresco, una de sus grandes virtudes, ya que hasta en el final de boca su recuerdo más importante es su sensación jugosa que acompañada de cierta amargosidad le da una buena persistencia. Después de ingerido el trago, el estómago nos indica cierta calidez.
En resumen, un buen exponente de bobal, que en esta añada nos ha parecido más “civilizado” que en ocasiones anteriores, sobre todo en boca, jugosa y de paso fácil, mucho más de lo que sus aromas nos hacían presagiar en un principio, dada su importante y variada complejidad.
Un vino que es un buen ejemplo de equilibrio entre la fruta y la bien elegida crianza, y que en su segmento de precios (ronda los 10 euros) es una muy interesante opción.
Mi puntuación: 8,8
OPINIÓN Y CATA DE: Antonio Rubio, enólogo.
Hace unos años, cuando se incorporó la Denominación de Origen Vino de Pago en España, muchos la vieron como la respuesta a la clásica normativa francesa que prima en zonas como en Burdeos, los vinos obtenidos de los viñedos más excepcionales. Así nuestras DO Vinos de Pago sería lo más parecido a la clasificación de los vinos por terroirs en vez de por su tipo de elaboración. Esto permitía acotar mucho más las Denominaciones de Orígen aunque su desarrollo en estos años no ha cumplido las expectativas creadas.
Como resultado disponemos de varios vinos DO PAGO en nuestro país siendo uno de ellos Bodegas Mustiguillo con su DOP Terrerazo.
Mestizaje supone su vino más joven, donde se ensambla perfectamente la uva Bobal (bandera de Mustiguillo) con Cabernet Sauvignon, syrah, merlot y tempranillo. El resultado es un vino intenso y brillante de color granate y matices violáceos.
En nariz muestra una gran cantidad de fruta madura sobre la base de tostados originados por su paso en madera. Limpia y sensual, la nariz adelanta lo que seguidamente nos vamos a encontrar en la boca. De ataque de gran potencia con mucho peso de fruta, los taninos están perfectamente domados para hacernos disfrutar. Pleno, largo y aterciopelado de gran recuerdo frutal en la retronasal. La acidez refresca perfectamente el alcohol, convirtiendo este vino en un vino fácil para inexpertos pero lo suficientemente complejo para paladares más experimentados.
86 puntazos es mi nota final. Acompaña perfectamente carnes tipo cerdo y como no, cualquier plato de caza. Enhorabuena por la elección.
Una solución más económica que sus vinos de alta gama pero que no deja insatisfecho a nadie. Excelente RCP.
OPINIÓN Y CATA DE: Luz Divina Merchán, Enóloga y Sumiller, Responsable de QueLujo Gastronomía y Vinos.
La historia de este vino es un tanto particular, o quizá sea mejor expresado, la historia de la bodega a la que pertenece.
En 1999 Toni Sarrión el responsable y enólogo de Bodegas Mustiguillo, decide centrarse en la elaboración de vinos de alta calidad con la variedad autóctona de la zona, la Bobal.
Dejó su trabajo en varios sectores, banca, entre otros, para liderar el renacimiento de la uva Bobal y colocarla en el lugar que se merecía, entre las variedades más interesantes del mundo.
Hay que destacar que por aquel entonces, la Bobal aún siendo una de las uvas tintas más importantes e históricas de España, era despreciada como una uva sólo para graneles y vinos rosados de bajo precio. Por lo que su apuesta se veía arriesgada e incluso de una manera escéptica.
La añada 2.000 fue el inicio comercial de Bodegas Mustiguillo con dos vinos: Quincha Corral y Finca Terrerazo.
Quincha Corral, un vino de producción muy limitada que Toni trabaja de forma personal y artesanal con cepas plantadas entre 1919 y 1948, en vaso y en secano estricto. Un vino que en tan poquito tiempo de vida, cuenta con numerosos reconocimientos.
Finca Terrerazo, un vino que es la expresión máxima del terreno calizo de la finca. El que ha llegado a ser el primer Vino de Pago de la Comunidad Valenciana.
Es de destacar la práctica por Toni de una viticultura 100% orgánica, consciente del valor que tiene conservar la flora y fauna del entorno.
Mestizaje es el niño pequeño de Toni, es el vino más joven de Mustiguillo, pero no por ello hay que subestimarlo.
Mestizaje es la fusión de la viticultura tradicional de viñedos plantados en vaso, con las más modernas técnicas de cultivo.
La variedad autóctona Bobal, como anfitriona, con aporte mayoritario, unida con otras cuatro variedades foráneas (Tempranillo, Cabernet S., Merlot y Shiraz) que vendimian por separado.
Para el vino Mestizaje, las uvas han pasado por una mesa de selección de racimos, despalillado y estrujado leve. Fermentación alcohólica con remontados y “pigeage” (bazuqueo), con un posterior descube manual por gravedad.
La crianza es de 7 meses en barrica de roble francés, donde también tiene lugar la segunda fermentación, la fermentación maloláctica.
La botella de tipo Burdeos, con una etiqueta juvenil, llamativa, que hace alusión a la fusión de las cinco variedades de las que está elaborado. Donde la variedad bobal, acoge a las otras cuatro.
El tapón de corcho, limpio. No encuentro defecto.
Visualmente tiene un color en la gama de los rojos picota, con un ribete en tonos granates que explica su juventud. Es de densidad media, algo que me ha llamado la atención si comparo con añadas anteriores donde el vino tenía más capa. Y una lágrima delgada que cae con cierta densidad y con muy poquita tinción.
En nariz tiene aromas limpios, a copa parada destaco aromas a fruta negra en licor con un fondo a especias del tipo nuez moscada. Al mover, estos aromas se entremezclan con aromas a balsámicos, un poquito incluso de regaliz, algo de tinta china. Con el tiempo descubro aromas terrosos y sobre todo a un ligero cuero.
La boca es golosa, licorosa, es sabroso, equilibrado, quizá destaco el carácter cálido de este vino, justificado por su origen, por ello, una temperatura adecuada de 14-15ºC, en este caso es fundamental. Taninos un poco vivos, que se pulirán con un poquito de tiempo en botella. Y unos recuerdos a la fruta de licor, y curiosamente a palodú. Bastante persistente.
Un vino que tomaría con platos de caza, arroz con caracoles o arroz con conejo, y con unos quesos y cecinas.
MI NOTA: 92
OPINIÓN Y CATA DE: Ángel Layos, sumiller.
Sin duda, en Valencia nace uno de los mas mestizos vinos de este país, y por eso recibe este nombre Mestizaje, nace en la finca del Terrerazo sita en Utiel Valencia. Como afortunado conocedor de la Finca reconozco que es una bodega espectacular, donde la familia Sarrión ha sabido colocar la Bobal. Para muchos una de las variedades más insípidas de este país en el top de los vinos de referencia en cualquier carta.
La antigua bodega, propiedad de Antonio padre, se dedicaba a la producción de vinos para granel al igual que la mayoría de las bodegas de la comarca; muchos ignoraréis que en Utiel-Requena, se embotella alrededor de un 10% de lo que se produce a día de hoy.
Toni terminó sus estudios de enología en Requena y a finales de los 90, se reformó y se amplió la bodega, poseyendo una de las salas con depósitos de madera más espectaculares que he visto en mi vida, combinado con gusto de la construcción de dicha ampliación ( si además sois aficionados al Golf lo mismo os dejan echar unos hoyos con Antonio padre).
Hablemos de Mestizaje; este es el vino más joven de la bodega que representa en su esencia, la mesticidad propia del vino y de nuestras culturas, representadas en la etiqueta negra con ese peculiar dibujo donde se funde la gente entre copas de vino.
El caldo combina 5 o 6 variedades de uva dependiendo de la añada, entre las cuales, por normal general, un 50% mínimo es de la variedad autóctona de la zona, la Bobal, considerada por muchos la variedad mas insípida del país ya que si no se cuida con esmero se consiguen unos granos de gran tamaño y poco concentrados, ideales para grandes producciones que no tienen nada que ver con la filosofía de la bodega. El resto de la composición se lo reparten entre el Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Merlot, Syrah y en ocasiones la Garnacha Tintorera.
A pesar de ser el más joven, el vino tiene una media de 7 u 8 meses de barrica, su color a la zaga de los vinos de la bodega, de altísimo color casi opaco, es propio de la bodega; Toni no se preocupa por el color por que los vinos de la finca andan más que sobrados en lo que a polifenoles se refiere.
Mestizaje es un vino concentrado de nariz muy curiosa que combina muchos toques de los varietales que lo componen, así como el pequeño paso por las mejores y más finas maderas de roble Francés.
Siempre que pienso en los vinos de Bodegas Mustiguillo, me invade el buen recuerdo de la Bodega, el color rojo de las hojas de los viñedos en otoño, el exquisito trato que ha tenido siempre conmigo la familia y las increíbles paellas que se comen en esta casa, así que no se me ocurre ni mejor manera ni mejor compañía que volver a la Bodega degustar unos embutidos de la zona, ajo arriero y la exquisita paella de alcachofa y judía que prepara Antonio en esta casa.
Dicho esto comentar que por política de la bodega (sólo nos envío dos botellas y no pude estar con el resto de la mesa el día de la primera cata, la cata conjunta), no he tenido la oportunidad de probar el vino para compartir exactamente la experiencia de cata con vosotros, pero escribo este artículo desde el recuerdo y el cariño que le tengo a la bodega y a sus vinos.