Perdonad un título de post tan chorra, pero era inevitable. La ocurrencia de Metallica (bueno, de Trujillo y Hammett) de versionar la de "no estaba muerto, estaba de parranda" de Peret me pareció muy graciosa, además de suponer una ruptura de esquemas total.
Al grano: Objetivamente Metallica dieron un gran show, con un set-list centrado, en la primera fase de la velada, en el cojonudo "Hardwired...", para desparramar en el tramo final con los hits inmortales de "Ride the Lightning", "Master of Puppets", "And Justice For All" y "Black" -si no voy errado, sus posteriores 25 años de carrera quedaron reducidos a "The Memory Remains", con todo el Sant Jordi emulando a Marianne Faithfull, y a la recreación del "Breadfan" de Budgie-. A nivel visual, tras el susto inicial, con unas paupérrimas pantallitas dónde -con calidad VHS cascado- se proyectaron las inefables imágenes de "El Bueno, el Feo y el Malo", el montaje escénico sorprendió con unos cubos oscilantes y juguetones que sustituían a las habituales pantallas gigantes.
Sin embargo, el sonido, al menos desde mi posición, no acompañó. Parece ser que aquello fue por barrios, pues colegas situados en pista me comentan que la calidad sonora era tremenda. Y yo mismo, cuando bajé a nivel de la primera grada a mear un par de veces, comprobé que cuanto más cerca, la cosa mejoraba. Pero en segunda grada, y aunque mejoró algo en la fase final del show, no se oía una mierda. Flojo y embarullado, no es el sonido que uno espera de Metallica. Gajes, supongo, de un escenario en forma de cuadrilátero central que garantizaba una visión perfecta desde todo el recinto en detrimento de la acústica. No se puede tener todo ... ¿o por una entrada de 95€ sí?