Metamorfosis

Publicado el 29 diciembre 2010 por Anibalveratudela

Paz, Amor y Libertad

Los que me conocen desde que era pequeño se habrán preguntado en alguna ocasión en que momento cambié ó en que momento mis ideas dieron un giro de 180 grados, bueno eso en realidad nunca ocurrió y la falsa percepción de cambio no es más que una visión de aquellos que no permiten ver más allá de sus propios límites.

Recuerdo que hace unos años me consideraba de derecha, admiraba la economía de mercado, como la sigo admirando hoy en día, y recriminaba al pobre, pensaba en esos tiempos que el pobre estaba así porque no le daba la gana de surgir, pero fueron mis inicios en política los que me dieron otra visión del mundo que podía visualizar aún con mucha ignorancia, recuerdo mi paso por el PAS del Movimiento Libertad y recuerdo como fui compenetrándome con aquellas clases sociales menos privilegiadas.

Pero recuerdo también que no llegaba a comprenderlas del todo y que en un momento renegué de ellas y reafirmé mi caduca teoría de la pobreza, claro, mis ideales de política siempre fueron los mismos, siempre pensé y sigo pensando que la política es el arte de servir a los demás, pero en ese momento no lo comprendía bien, menos aún cuando ví como esas clases pobres vendían su voto a quien llegaba con regalos y dádivas, satisfaciendo en ese momento a un poblador carenete de recursos y sin visión de futuro.

Sin embargo siempre tuve presente que la imposición era lo peor que le puede suceder al hombre y esta imposición se disfrazaba de regalos utilizando el engaño y la farsa para poder comprar esos votos tan necesarios para mantener un sistema corrupto en el poder, ya en los 90′s mis convicciones se fueron reafirmando, nunca creí en la imposición de la dictadura, aún cuando haya aplaudido el rescate de los rehenes, nunca creí en gobiernos impositivos, ya luego conocería la realidad desde adentro ya que tuve, no sé si el privilegio ó la mala suerte, de trabajar directamente con ellos.

Así fuí observando también como la pobreza en el país se mantenía igual, ¡Claro! Sin ellos no existe masa de votantes proclives a endosar su voto a cambio de alguna prebenda y eso lo saben muy bien los políticos tradicionales y la nueva casta de corruptos en toda latinoamérica.

Observando todas estas injusticias y sobretodo idignado por la manera como se manipula a las clases menos privilegiadas me puse a pensar seriamente en mis idelaes encontrándo que estos siempre habían estado ahí, sólidos como una roca, y que algunas interpretaciones prematuras me habían confundido en relación a estos ideales, siempre fui del pueblo y siempre abogue por ellos, siempre, inclusive, llevé muy arraigado dentro de mí esto, desde mi formación hasta mis propias experiencias.

Ya en la madurez reforzaría esto introduciéndome más en la lectura y en la búsqueda de información acerca de la historia del Perú y del mundo, buscando autores que no se ajustaban ciertamente a lo tradicional, a la historia conocida, y encontrando, además, en mis viajes  por el interior del país y por otros países riqueza en la información directa de la población, y es que conversar con ancianos es lo más enriquecedor, en ellos existe mucha sabiduría, aún cuando no hayan sido muy instruídos, en ellos encontrarán muchas partes de esa historia que se nos brinda por parte, de esa historia excluyente que sólo trata de vender versiones de las partes que lograron tener el control en determinados momentosl.

Mi abuelo era uno de esos sabios, él sabía mucho, maestro de profesión y muy culto, sin embargo el nunca hablaba demás, pero cuando le preguntaba ó cuando le pedía que me cuente alguna parte de la historia y de como la había vivido resultaba fascinante escucharlo, era como viajar al pasado y revivir esos pasajes de la historia, sus relatos no conllevaban nunca tintes ideológicos ni religiosos, sus relatos graficaban la realidad vivida de acuerdo a su experiencia, grato y enriquecedor.

Al final, más que metamorfosis lo que experiementé fue una reafirmación de mis valores y principios y una determinación de mis convicciones, no hay cambios, sigo siendo el mismo de siempre con la diferencia de que ahora tengo un compromiso conmigo mismo de luchar por mis ideales y de decir mi verdad le guste ó no a la gente y esta es mi única verdad: Paz, Amor y Libertad.