En la desmesurada razón de la conciencia
que enarbola sus banderas sobre mi cabeza
agitando algunos demonios reposados
sobre estas telarañas cubrientes de mi alma,
y esas letras despiadadas aguijoneando el cerebro
con el único fin de huir a alguno de esos
otros cielos que sólo existen en los sueños,
paraísos saturados de felicidad embotellada
que no lo son tanto, sino sólo un fruto de desvaríos libertinos
sin límite en las alas del angel de lo imposible.
Es el otoño que llega
montado sobre las hojas secas.
Metamorfosis, Chiado editorial 2017
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