Hacía bastante tiempo (desde octubre pasado) que no hablaba de mi afición a coleccionar meteoritos (excentricidades que tiene uno). Ya va siendo hora de presentar otros 'miembros' de mi colección.
Las primeras imágenes corresponden a fragmentos de un meteorito caído en 1810 (en la época de Napoleón) en la región de Gomel, cerca de Minsk, capital de Bielorrusia. Se trata de una Pallasita (un raro tipo de meteorito metálico con inserciones de Olivina). Probablemente, son las piezas que más me gustan de mi colección.
El siguiente meteorito que veremos es un mesosiderito, llamado así por lo variado de su composición (silicatos, hierro-níquel, etc...). Exteriormente parece una roca, pero en su interior hay pequeños núcleos de aleación de hierro-níquel (Fe-Ni). El siguiente meteorito, Vaca Muerta, debe su curioso nombre a que fue encontrado cerca del esqueleto de un bovino.
A continuación, otro meteorito similar al anterior, el Dhofar, caído en Omán (península arábiga). En las fotografías se aprecia el contenido metálico del interior del meteorito rocoso.
Este otro meteorito es probablemente 'la joya de la corona', ya que el fragmento que conseguí pesa nada más y nada menos que 3 Kg de peso. Es completamente metálico, y se nota su enorme densidad nada más cogerlo. Es un fragmento del meteorito Nantan, caído en China en 1518. Compuesto en un 93% por Hierro, un 6% de Níquel y el 1% restante es Fósforo, Cobalto, Germanio y ligerísimas trazas de Iridio (unas pocas partes por millón).
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