MÉTETELO EN LA CABEZA: CREATIVITY MEANS VUELING
Vueling es un ejemplo patrio de cómo construir una marca en pocos años siguiendo un trayecto completamente coherente. Despegaron buscando su lugar en la mente del público y para ello nada mejor que diferenciarse con una identidad fresca y notoria.
Sus nubes ilustradas pronto aterrizaron en el imaginario de cualquier viajero. Sus frases hacían trasbordo en varios idiomas sin ningún complejo, haciendo evidente el tipo de público al que se dirigían: gente cosmopolita que se preocupa por comparar las ofertas antes de decidirse por ninguna, en definitiva, los usuarios que habían preferido internet relegando a las tradicionales agencias de viajes.
Tras varias campañas en los que la nube era el motor principal, y su principal beneficio el precio, ha llegado el momento de darle el control a las personas, de recargar la nube de deseos que todos tenemos en nuestra rutina diaria. Escapar del día a día, soñar despierto con otros lugares, imaginarse en cualquier otro sitio menos en la vida que te ha tocado vivir… todo esto y mucho más es el kit semántico con el que abordan al público. No dicen nada nuevo para una aerolínea pero es en el cómo donde se lanzan sin paracaídas. Confían tanto en su trabajo de comunicación anterior que se permiten en lujo de soltar lastre y con sólo la imagen de una persona aburrida y una nube transmitir un mensaje de absoluta libertad.
Con esta nueva y magnífica campaña creada por su agencia de siempre (S,C,P,F), Vueling sigue madurando como marca y demostrando que vender un producto basado en el precio no está reñido con la creatividad.