Metiéndole mano a Woody Allen

Por La Cloaca @nohaycloacas

Publicado por Nacho S

Woody Allen es un personaje controvertido, tanto por su cine como por su vida personal. Es amado por muchos (entre los que me encuentro) y odiado por tantos otros, lo único en lo que podemos estar de acuerdo todos es en que se trata de uno de los cineastas más prolíficos de la historia: su ritmo de trabajo es simplemente espectacular, y todo ello sin tener en cuenta que obviamente tiene una vida personal que llenar y otros tantos ‘hobbies’ o trabajos. Woody Allen es cineasta, escritor, músico, dramaturgo, humorista…

Hoy no me voy a dirigir a los que odian a Woody para darles a entender que en mi opinión se equivocan. No. Quizá me dirija en cierta manera a los que lo aman, haciéndoles recordar algunas de sus mejores obras desde mi perspectiva personal, aunque tampoco es la idea de este artículo. Hoy me dirijo a todos aquellos que, tal vez abrumados por la inmensa cantidad de filmes que ha materializado, nunca se han animado a dar el paso de conocerlo. También a esas otras personas que han oído su nombre en mil y una ocasiones pero nunca se han lanzado a la aventura de ver por qué este neoyorquino es tan admirado. A fin de cuentas: quiero que este artículo sea ese empujón que pueden necesitar algunas mentes inquietas para iniciarse en él.

A través de su extensa filmografía, voy a hacer una pequeña selección personal que va a ser un camino guiado para que una vez tomado el contacto, si ha gustado la experiencia, uno se lance a conocer lo demás.

Comenzamos:

Primer paso: Annie Hall (1977)

Annie Hall sería una magnífica elección para iniciarnos en el camino de conocer a Allen. Fue la primera producción que hizo alejada de su estilo inicial de gags, al que considero que se le debe de meter mano un poco más adelante, y se trata de una película que aúna todas las preocupaciones principales del director: las relaciones interpersonales, la fugacidad del amor, el compromiso, el cómo la infancia marca a la persona, el éxito, la fama, el sexo, la vida y la muerte…Y todo rodeado por su ciudad favorita y por su tono de humor.

Annie Hall basa su éxito en que se trata de una historia de amor en la que se pueden ver reflejadas muchas personas. A pesar de todo lo que se ha rodado en la materia, fue Woody quien tuvo que llegar ese 1977 a plasmar en la gran pantalla una relación amorosa de las que no solo ocurren en las películas, pero siguen siendo tan magníficas y redondas como la vida misma. Diane Keaton enamora.

Segundo paso: Manhattan (1979)

Pongo como segundo paso en nuestro sendero particular Manhattan por varias razones: considero que es una continuación natural a Annie Hall, a pesar de que un año antes Woody Allen se levantase creyendo ser Ingmar Bergman y rodara Interiors. Del mismo modo pienso que nos afianza todo lo que hemos ido aprendiendo de él, tanto en por lo que nos quiere transmitir como en cogerle definitivamente el truco a su humor y a su forma de ver las cosas.

Seguimos por supuesto en Nueva York, pero esta vez desde una perspectiva diferente: Manhattan tiene una deliciosa fotografía en blanco y negro.

Tercer paso: Delitos y faltas (1989)

Elegir Crimes and Misdemeanors no ha sido algo fácil. Es en este lugar de nuestro periplo a través del cine de Allen donde podríamos haber optado por muchas otras opciones. Me he inclinado a elegirla porque es una película genial (así sintetizando). Se centra mucho en las relaciones interpersonales y combina perfectamente suspense, drama y por supuesto humor. Es en el equilibrio de estos tres factores donde reside el éxito de la película.

Maridos y mujeres puede ser la siguiente elección si se ha disfrutado mucho de esta película.

Cuarto paso: Desmontando a Harry (1997)

Deconstructing Harry sale a la luz aislándose de la temática de sus películas antecesoras y predecesoras. Es probablemente su película más ácida y en la que más se sirve de humor negro. La idea de partida es simplemente genial: Un escritor, que encarna él mismo, se ha servido de sus historias personales para escribir sus libros de una forma tan poco maquillada que las personas implicadas lo odian por ello. A pesar de todo, tendrá que buscar quien lo acompañe a recibir un homenaje en la universidad. Fundamental.

Quinto paso: La rosa púrpura del Cairo (1985)

Época Farrow. A pesar de que como se puede observar tengo predilección por las películas en las que él mismo suele ser el protagonista, en The Purple Rose of Cairo nos encontramos con una pequeña joya que es pieza fundamental para los que somos fans del neoyorquino. Esta lista no sería tal si no nos detuviésemos en una que contase con la participación de su anteriormente esposa, Mia Farrow. Ella encarna a una joven que siente pasión por el cine, el cuál utiliza como vía de escape a su miserable vida. Coqueteo con el género de fantasía y precioso homenaje al séptimo arte.

Sexto paso: Sueños de un seductor (1972)

Ahora sí que estamos preparados para disfrutar de los inicios de Woody. Sueños de un seductor es la única película no dirigida por él en esta lista (aunque escribió el guión lógicamente), no obstante para mí entra en el mismo saco que Bananas, Love and Death, Sleeper, Everything you always wanted to know about sex y Take the money and run, así que si se disfruta Play it Again Sam podemos pasar a meterle mano a las demás.

Fue aquí donde surgió la chispa entre Diane Keaton y el propio Allen y el resultado es una divertida película que también sirve para homenajear a Humphrey Bogart, ese tipo duro con éxito entre las mujeres que se le aparece a Woody para ayudarle en sus conquistas.

Séptimo paso: Midnight in Paris (2011)

No me voy a escaquear de recomendar alguna de su época más actual por si alguien lo había pensado (época que considero más irregular), así que me inclino claramente por Midnight in Paris. Una ensoñación por la París de los años 20 que nos pasea por una bellísima ciudad y los grandes artistas que la poblaron. Siempre que se hace bien, bajar al plano humano a grandes personalidades de las cuales sólo hemos leído en libros, es una delicia. Y ver cómo esas grandes mentes, humanas a fin de cuentas, se pasean delante tuya, es una gozada.

Octavo paso: Misterioso asesinato en Manhattan (1993)

Nada como volver a encontrarte de una forma relajada con una de tus antiguas musas para pasar un tiempo convulso. Muy poquito después del escándalo con Mia Farrow en referencia a la hija adoptiva de ésta y actual pareja de Allen, Woody se vuelve a reunir con la siempre sonriente Diane Keaton y con su querida Manhattan para rodar una película redonda, con intriga y extremadamente divertida (posiblemente la escena del ascensor ha sido mi mayor carcajada a lo largo de su filmografía).

Manhattan Murder Mistery es la mejor forma de cerrar estas recomendaciones tan personales y este pequeño brindis al cine de uno de los más grandes.