Métodos de conservación de los alimentos (I): Introducción

Por Alimenta Acción @AlimentaAccion
una extensa revisión de la literatura en búsqueda de las muestras tipo reportadas para VEN.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN La colección de líquenes del Herbario Nacional de Venezuela cuenta con 14 090 ejemplares (82% determinadas y 18% indeterminadas) de los cuales 10 680 son nacionales, 2769 extranjeros y 48 tipos. La colección fue ordenada por género, como se hace en otros herbarios, debido a la controversia existente en cuanto a la taxonomía de este grupo (Vareschi 1973; T. Feuerer, com. pers.). La colección se encuentra representada por 67 familias (64 nacionales),  266 géneros (197 nacionales) y 1116 especies (818 nacionales). Según Marcano (2003), en el país se conocen 1350 especies y Feuerer (2008) reporta 1320 en su lista de líquenes de Venezuela. De acuerdo a lo anterior, VEN posee aproximadamente 60% de las especies reportadas en el país y 8% de las del mundo.
De las 64 familias presentes en Venezuela depositadas en VEN, las que poseen mayor número de especies son Parmeliaceae (190 spp.), Cladoniaceae (92 spp.), Graphidaceae (84 spp.), Ramalinaceae (53 spp.), Physciaceae (35 spp.), Lobariaceae (28 spp.), Tyrpetheliaceae (22 spp.) y Roccellaceae (20 spp.). Marcano (2003) reporta Parmeliaceae (con más de 200 spp.), Physciaceae y Cladoniaceae como las familias más abundantes en especies de Venezuela.
Los géneros venezolanos con mayor número de especies en VEN son Cladonia (81 spp.), Usnea (54 spp.), Ramalina (53 spp.), Parmotrema (31 spp.), Hypotrachyna (29 spp.) y Ocellularia (27 spp.). Los géneros más colectados y por lo tanto con mayor número de muestras son Cladonia (808 muestras) y Parmelia (471 muestras). Dentro de Parmelia se encuentra gran cantidad de muestras indeterminadas, probablemente pertenecientes al resto de los géneros de Parmeliaceae presentes en Venezuela. Según Feuerer (2008), los géneros más abundantes en Venezuela en cuanto a especies son: Cladonia (111 spp.), Usnea (83 spp.), Parmotrema (70 spp.), Hypotrachyna (67 spp.) y Ramalina (47 spp.). De acuerdo con estos datos la colección de líquenes del Herbario Nacional de Venezuela tiene una representaci

La conservación de alimentos es de capital importancia para el hombre desde los mismos orígenes de la humanidad, ya que antes de descubrir los métodos de conservación, el hombre debía consumir los alimentos de forma inmediata. Con la aparición de las diversas técnicas primitivas de conservación (ahumado, cocción, secado) los alimentos se conservan por mayor tiempo,  lo que permite al hombre dedicar más tiempo a otras actividades, esto se traduce en  descubrimientos, inventos e innovaciones tecnológicas que marcarán el devenir de la raza humana.

ón importante aunque no completa de las especies presentes en el país.

Los estados donde se han realizado mayor cantidad de colecciones son Bolívar (1431 muestras), Amazonas (1259 muestras), Mérida (1238 muestras), Distrito Capital (675 muestras) y Miranda (664 muestras) (
Fig. 1). Algunas regiones, como el piedemonte andino, Sierra de Perijá, Parque Nacional El Ávila, Parque Nacional Henri Pittier, bajo Orinoco, Gran Sabana y costa nororiental, requieren atención inmediata desde el punto de vista sistemático a causa de la intensa y acelerada alteración ecológica que experimentan en la actualidad (Marcano 2003).
Existen otras zonas probablemente con una rica flora de líquenes desconocida hasta el momento, como los bosques de galería de los llanos centrales y occidentales, zonas naturales de la Isla de Margarita y las islas de las Dependencias Federales (Marcano 2003), Parque Nacional Guatopo y Parque Nacional El Guácharo. El colector más destacado en cuanto al número de muestras en VEN es Volkmar Vareschi (2193 muestras), quien colectó abundantemente en los Guayabitos y alrededores de Caracas, así como en Mérida, Rancho Grande (Parque Nacional Henri Pittier), Coro, Auyantepui; además posee algunas colecciones en el exterior (Vareschi 1973). En segundo lugar se encuentra la colección de Sipman del Cerro Guaiquinima (Sipman 1992) y muestras de referencia de la Lichenoteca Latinoamericana (Sipman 1993). Otros investigadores con colecciones significativas son William R. Buck y Lois Brako, con muestras del Cerro de La Neblina (Amazonas), Edgar Rutkis, Julian Steyermark y Moris Nee quienes colectaron en varios lugares de Venezuela, y Johann Ruesz con muestras extranjeras de Alemania. Herbario, líquenes, tipos, VEN, VenezuelaAmazonas: alto Orinoco, 15 km O de La Esmeralda, 02/1997,J. Hafellner & H. Komposch 909-3-8 (Isótipo GZU).Bolívar: Distrito Piar, Macizo del Chimantá, sección NE del Acopán-tepui, 1950 m snm, 1985, Ahti, Huber & Pipoly 45156 (Isótipos B,COL, DUKE, H, HOB, NY, US).Bolívar: Distrito Piar, Macizo de Chimantá, Churí-tepui, 2600 m snm, 1985, T. Ahti, O. Huber & J.J. Pipoly 44914 (Isótipo B, COL, H,MERF, NY, US).Bolívar: Distrito Piar, Macizo de Chimantá, valle entre Torono-tepui y Chimantá-tepui, 2100 m snm, 1985, T. Ahti, O. Huber & J.J. Pipoly 45185 (Isótipos B, DUKE, H, NY, US).Bolívar: Distrito Piar, Macizo de Chimantá, sección NE de Acopán-Tepui, 1950 m snm, 01/1985, T. Ahti, O. Huber & J.J. Pipoly 45165 (Isótipo B, H, NY, US).Bolívar: Distrito Piar, Macizo de Chimantá, Acopán-Tepui, 1950 m snm, 8-11/02/1985, T. Ahti, O. Huber & J.J. Pipoly 45148 (Isótipo B, COL, H, NY, TNS, US).Bolívar: Distrito Piar, Auyan-tepui, El Peñón, 1600 m snm, 01/03/1975, Vareschi 8704 (Isótipo H).Bolívar: Distrito Piar, Macizo de Chimantá, Churí-tepui,  2250 m snm, 1985, T. Ahti, O. Huber & J.J. Pipoly 44912 (Isótipo B, BM, COL, DUKE, H, MYF, NY, US). Coccocarpia culatensis VENEZUELA: Coccocarpia duidensis VENEZUELA: Hypotrachyna adaffinis VENEZUELA: Mycomicrothelia macrocarpa VENEZUELA: Mycomicrothelia xanthonica
Debido a lo anterior, el hombre deja de ser nómada para convertirse en sedentario, desarrollando la cría de animales y la agricultura como métodos de producción de alimentos. Entre las técnicas de conservación primitivas podemos citar: secado solar de granos, carnes y pescado, cocción, ahumado, salazón, fermentaciones alcohólicas, conservación de alimentos en aceites y la fermentación láctica para la producción de quesos y leches ácidas. El aumento de las poblaciones, hace necesario el agrupamiento en pueblos y ciudades, con lo que aparece la necesidad de desarrollar métodos de conservación que permitan disponer de los alimentos producidos en épocas de cosecha durante temporadas en las que la disponibilidad de los alimentos es menor. Esto conlleva la aparición de silos y graneros y el desarrollo de técnicas de conservación en distintos recipientes. También se descubren las propiedades de conservación por el frío, al observar que en invierno las carnes tienen mayor duración que en la época cálida. El conocimiento de las técnicas de conservación de alimentos fue una herramienta que permitió el desarrollo por parte de ciertas sociedades con fines guerreros y militares, ya que permitían alimentar grandes ejércitos durante más tiempo, lo que daba lugar a campañas de conquista y viajes más largos por mar y tierra. Esta necesidad de alimentar a grandes ejércitos por más tiempo, lleva a Napoleón a ofrecer 12.000 Francos a quien invente un método de conservación que permita alimentar a su ejército, resultando ganador Nicolás Appert en 1810, con un invento que fue uno de los grandes descubrimientos en cuanto a métodos de conservación se refiere: el enlatado o appertización, del que ya hemos hablado en este post.

Otro de los grandes hitos en cuanto a conservación de alimentos fue la invención del refrigerador/congelador, que permite la conservación casera de alimentos durante largos periodos de tiempo, constituyendo una de las técnicas más extendidas actualmente en todo el mundo.

Actualmente continúa el desarrollo de nuevas técnicas y procesos para conservar los distintos alimentos como parte del desarrollo y evolución de la humanidad. Sin los métodos de conservación actuales, no sería posible mantener la civilización tal y como la conocemos hoy en día.
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VENEZUELA: Myriotrema flavolucens VENEZUELA: Myriotrema squamuloides VENEZUELA: Sipman, Trop. Bryol. 6: 6. 1992.Sipman, Trop. Bryol. 6: 5. 1992.
Komposch, Aptroot & Hafellner, Lichenologist 34(3): 224. 2002.
Komposch, Aptroot & Hafellner, Lichenologist 34(3): 226. 2002.
Sipman, Trop. Bryol. 6: 16. 1992.
V. Marcano, L. Galiz & A. Morales, Trop. Bryol. 10: 221.1995.
V. Marcano & A. Morales Méndez, Trop. Bryol. 10: 219. 1995.
Mérida: serranía La Culata, Páramo de los Conejos, 2900-3000 m snm, 06/041989, V. Marcano 5555 (Isótipo VEN).Amazonas:
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Fuentes: Barreiro, José A., Sandoval, Aleida J. Operaciones de conservación de alimentos por bajas temperaturas. Ed. Equinoccio, 2006 Casp Vanaclocha, Ana. Procesos de conservación de alimentos. Ed. Mundi-Prensa, 2003 Planck, Rudolf. El empleo del frío en la industria de la alimentación. Ed. Reverté, 1980 Fuentes de imagen: Morguefile

base sur del Cerro Duida-Marahuaca 258-300 m snm, 28/02/1994, L. Galiz & V. Marcano AMA-127 (Isótipo B, TFAV). Bolívar: