Metro 2033. El último refugio.

Publicado el 27 diciembre 2017 por Airin
Metro 2033 es una novela postapocalíptica de ciencia ficción escrita por el escritor y periodista ruso Dmitry Glukhovsky. Publicada en 2007, es la primera novela de una trilogía y ha tenido tanto éxito que se ha hecho un videojuego, varios relatos de otros autores pertenecientes al "mundo metro" y si todo va bien, hasta una película (la cual espero impaciente).
La novela está ambientada en el metro de Moscú, en un futuro no muy lejano se produce una guerra nuclear devastadora que provoca que los habitantes de Moscú tengan que refugiarse en el metro debido a la radiación. Resulta imposible vivir en la superficie por lo que empezarán a adecuar el metro para la supervivencia. De esta manera, cada estación de metro se convierte en una especie de ciudad-estado, donde tenemos por ejemplo a los comunistas de la línea roja y a los fascista del IV Reich, los cuales están en guerra permanente entre ellos. También tenemos estaciones que se dedican al comercio, la línea de circunvalación dominada por la Hansa, una especie de organización central o la Polis, el núcleo del metro que es lo más parecido a una ciudad donde todavía se valora el ansia de conocimiento. Pero la red de metro es muy amplia, y hay estaciones muy pobres, otras, como la VDNKh, están más alejadas pero esconden un gran peligro. Nuestro protagonista, Artyom, un joven de 26 años, vive en esta estación, donde un peligro inminente amenaza la seguridad de la estación y la supervivencia de toda la red del metro. Resulta que una de las consecuencias de la radiación fue entre otras muchas, la creación de unos seres no humanos bastante malignos, asquerosos y sobre todo, peligrosos llamados "los negros". Un día, Artyom se encuentra con Hunter, un militar experimentado que quiere ir al final de la cuestión. Para ello, le encarga a Artyom una difícil misión, deberá ir a la Polis y contactar con otro militar llamado Melnik, comunicarle la malísima situación actual y salvar a los pocos supervivientes de la red de metro de una invasión de las criaturas mutantes de exterior. Por supuesto, Artyom vivirá un montón de situaciones increíbles y otras de mucho miedo, bueno, la gran mayoría de miedo miedo, porque parece que en el mismo metro acecha otra presencia peor.
Me ha gustado mucho este libro, a medida que me iba aproximando al final me contagiaba del ambiente opresivo del metro, el personaje principal está muy bien construido, la historia es demasiado intensa con muchos cabos sueltos que espero se resuelvan en las otras dos entregas posteriores. Me ha encantado tanto, que ya tengo en mi poder el segundo volumen, Metro 2034.
Ah! se me olvidaba, al final de la historia hay sorpresa sorpresa...
PD: El dato curioso de esta novela es que las estaciones de metro de la novela se corresponden con las estaciones reales, con sus nombres impronunciables. Si te lías con la situación de las estaciones mientras lees el libro, sólo tienes que ir a Google y mirar el plano del metro de Moscú en la actualidad.
En ese momento, Artyom creyó haber comprendido la esencia del ser humano, así como el sentido de la vida: vio al ser humano como una compleja máquina destinada a la eliminación de alimentos y producción de mierda.
Por un instante creyó que todo lo que existía en el mundo había perdido todo su sentido: su misión, los intentos de los hombres por sobrevivir en un mundo transformado, y, sobre todo, la vida en todas sus formas. En todo ello no había nada, tan sólo el túnel vacío y oscuro del tiempo que sobrevivía a todo. Todo ser humano tenía que andar a tientas por ese túnel, desde la estación Nacimiento hasta la estación Muerte. Quien buscara la fe, buscaba corredores laterales de ese túnel. Pero lo único que existía eran esas dos estaciones, y el túnel se había construido sólo para unirlas…