Metzner, otro refugiado

Por Jgorostiza
Revisando la interesante revista británica Close Up, he encontrado dos artículos escritos por Ernö Metzner, uno sobre Carbón y el otro sobre La Atlántida, publicados ambos en 1932, en los que explica su trabajo como director artístico, también he encontrado un anuncio a toda página, en la contraportada del número de junio de 1933, cuyo texto traducido es el siguiente: 

Erno Metzner. 

Director Artístico Húngaro. 
Colaborador de G. W. Pabst durante los últimos siete años y director artístico en Berlín de varias películas importantes desde 1920 en adelante,  asociado a las siguientes películas conocidas recientemente en Inglaterra Westfront 1918, Kameradsachft, Atlantide, etc.  OBLIGADO A CESAR 
TRABAJO EN ALEMANIA.  Busca contratos ingleses Todas las consultas a Erno Metzer, c/o Close Up

Es cierto que Metzner desde que llegó a Berlín a principios de la década de los veinte, con veintiocho años, había creado los ambientes de películas dirigidas por cineastas notables como Ernst Lubitsch, Robert Wiene y Karl Grune, y que a partir de 1926 colaboró asiduamente con Pabst en sus títulos más importantes, entre ellos, Tres páginas de un diarioMisterios de un alma, Cuatro de infantería y las mencionadas Carbón y La Atlántida. El texto del anuncio está redactado con una urgencia completamente dramática, teniendo en cuenta que el 30 de enero de 1933, Hitler había sido nombrado canciller de Alemania y que Metzner era judío, tuvo que convertirse en un emigrante que podía perder la vida si no huía de un país dominado por un régimen totalitario, que no tardaría mucho en iniciar una terrible guerra y asesinaría en campos de concentración a millones de judíos. 

La preocupación de Metzner recuerda la de muchísimos emigrantes forzosos por motivos políticos y sociales que continuamente han de abandonar sus hogares para poder salvar sus vidas y las de sus familias, una situación que desgraciadamente continúa produciéndose en este siglo.
Ërno Metzner tuvo suerte, logró trabajar en Inglaterra y en 1936 pudo emigrar a Estados Unidos con su familia, aunque allí trabajó en muy pocas películas. Muchos otros no tuvieron, ni tienen, la misma suerte.