La selección mexicana logró por fin terminar con los fantasmas de Columbus, imponiéndose dos goles contra uno al equipo de las barras y las estrellas en el Mapfre Stadium.
Aunque terminó con un jugador menos, la escuadra nacional se impuso a uno de los gigantes de la concacaf, Estados Unidos, en un duelo lleno de emoción y buen fútbol.
Con nueve jugadores que juegan en Europa (Moreno, Reyes, Layún, Guardado, Herrera, Corona, Dos Santos, Vela y Chicharito) y dos de la liga mexicana (Márquez y Talavera), Ricardo Osorio, el técnico de la selección mexicana, saltó al campo con una táctica de juego diferente a la que nos había acostumbrado anteriormente. Esta vez optó por un juego ofensivo y llevado a pulso hasta sus últimas consecuencias.
No tardó en notarse la superioridad de la escuadra mexicana en los primeros minutos. En el minuto 10, el “Tecatito” Corona estrelló el balón en el poste izquierdo del portero, Tim Howard. México hacía la primera llamada.
En el minuto 20 Layún marcó la diferencia con un disparo afuera del área, desviado por el empeine del defensa Brooks. La bola entró dramáticamente pegada al poste derecho.
Así terminó el primer tiempo, la selección estaba dominando el partido.
En el segundo tiempo fue otra historia. El equipo de Estados Unidos se lanzó con todo al frente, en busca del gol del empate. México se notaba agobiado ante el insistente ataque que comandaba Pulisic con Altidore y Bradley.
Finalmente al minuto 49 llegó el justo empate. Todavía faltaba lo mejor.
Los últimos cuarenta minutos demostraron lo que debe ser un clásico: empuje, corazón, esfuerzo, patadas, reclamos, garra, entrega. Ninguno de los dos equipos soltó el acelerador. Por parte de México, Chicharito, Carlos Vela y Héctor Herrera competían cuerpo a cuerpo y generaban jugadas de calidad, aunque los últimos minutos perdieron claridad. Altidore fue el mejor jugador del equipo estadounidense junto con Pulisic. Su ataque era letal.
Todos sabemos quién saca las papas del horno: Rafita Márquez clavó un golazo en un tiro de esquina al minuto 88, a nada de terminarse el encuentro. Márquez logró escapar de su marca, corrió al primer poste y definió como sólo él sabe para entregarle el triunfo al cuadro mexicano.
Partido emocionante. Varios jugadores lesionados. Amarillas. Una roja. Peleas. Reclamos. Fuera maldición. El técnico Osorio calla bocas y se repone de la derrota ante Chile en la copa América.