Chihuahua tiene, según cifras oficiales, la tasa de homicidios de mujeres más alta en el mundo, con 34.73 asesinatos por cada 100 mil mujeres 17.15 veces más alta que la tasa de homicidios femeninos a nivel mundial. Sin embargo, su gobernador César Duarte sigue negando la grave problemática, mientras que el Gobierno Federal la descalifica argumentando, falsamente, que es resultado de las pugnas entre cárteles.
No sólo Peña Nieto evitó que se aplicara la Alerta de Violencia de Género (AVG) mientras era gobernador. Equis revela que desde 2008 hasta 2011, se han otorgado 19 millones de pesos para el Fondo Nacional para la Declaración de la Alerta de Violencia de Género, pero únicamente se ha ejercido 1.3 millones de pesos. Los gobiernos estatales impiden que se aplique dicha alerta y a su vez quienes conforman el Consejo imposibilitan su operación adecuada y transparente de un mecanismo que bien podría proteger a las mujeres y niñas de cada estado en riesgo. Todo parece indicar que quienes determinan las Alertas de Género se preocupan más por proteger la imagen de los gobernadores y procuradores que la vida de las mujeres.
En el País el feminicidios ha aumentado un 68 por ciento. En quince meses desaparecieron 3 mil 140 mujeres y niñas en nueve estados del País, las procuradurías no hacen efectivos sus mecanismos de búsqueda, aludiendo que se fueron por su voluntad. No ha caído ni el mínimo peso de la ley contra quienes ultimaron la vida de 13 mujeres periodistas, si sobre quienes amenazaron de muerte, encarcelaron y persiguieron a 100 reporteras. Tampoco se han esclarecido las muertes de 11 defensoras de derechos humanos que protegían al vida e integridad de personas de su comunidad.
El Estado tampoco ha invertido recursos suficientes para implementar programas para la educación de igualdad de género; mientras que en un grave retroceso 16 estados aprobaron leyes contra las interrupción legal del embarazo, incluso en casos de violación, provocando un clima de persecución a las mujeres.
Estos informes son de vital importancia, porque evidencian que los políticos, sin importar el partido al que pertenezcan, siguen demostrando que la violencia de género es un asunto menor al que se acota con medidas parciales y presupuestos ínfimos, negando que casi el 52 por ciento de la población la constituyen las mujeres que merecen vivir en un ambiente de igualdad y justicia. Luego de que este martes 17 presenten sus informes, las organizaciones volverán a México, a seguir trabajando para la defensa de los derechos humanos, a enfrentar problemas y buscar soluciones ante un sexismo perenne y trans-sexenal que se perpetúa desde todos los partidos políticos y en buena parte de la sociedad.
Publicado por Género con Clase