México Para Proteger A Los Animales

Publicado el 08 diciembre 2018 por Carlosgu82

En dos hogares que no tienen ninguna relación, más que la vecindad, al norte de Ciudad de México, en la alcaldía de Azcapotzalco, las mismas escenas han sido recurrentes por años, por generaciones. Mascotas en el abandono: perros amarrados, dejados en las azoteas al sol, al agua, al frío, enfermos, viviendo entre sus propias heces e incluso hasta canes que han sido entregados a la perrera municipal para ser sacrificados. Así, padres, madres, tíos, abuelos, sobrinos han repetido el ritual del abandono sin que pase nada.

“Los dueños no se responsabilizan del cuidado más elemental que requieren, como alimentación, espacio suficiente, agua limpia, resguardo, esterilización, vacunas, desparasitantes”, cuenta Patricia Muñoz, voluntaria de las organizaciones La Tropa Gatuna y Soy tu Voz, que han rescatado perros olvidados en azoteas porque sus dueños se mudan de casa, atados por el cuello al grado de la laceración, enfermos de sarna, tumores, parásitos o desnutridos.

En México más de un millón de mascotas son maltratadas a diario, pues aunque existen sanciones en códigos penales, al final ninguna autoridad termina por dar una respuesta oportuna, echándose la responsabilidad una sobre otra.

Por ello, ahora se busca crear una Ley General de Bienestar Animal con la que se reconocerían los derechos de los animales domésticos en la Constitución mexicana, con lo cual el país se pondría a la par de Bolivia. En América Latina, la Carta Magna del Ecuador de 2008, la de Bolivia de 2009 y la de Colombia reconocen derechos de la naturaleza o regulaciones a favor del medio ambiente, pero únicamente la de Bolivia regula de manera específica lo referente a la protección animal.

En México existen diversos ordenamientos jurídicos civiles que les dan protección, incluso 13 estados los protegen a través de sus leyes, aunque la mayoría de las veces, quedan en letra muerta. “Existe la ley, pero, por ejemplo, hablas al ayuntamiento para reportar un animal abandonado o maltratado, te piden que hables al cuerpo de Protección Civil, a la vez, ellos te dicen que no es competencia de ellos y que hables a la secretaría de Medio Ambiente y estos, a su vez, te dicen que no saben qué hacer”, refiere a este medio la senadora Rocío Abreu, quien desde la Cámara Alta impulsa dicha iniciativa con proyecto de decreto

La Cámara de Diputados también hace un esfuerzo en este sentido. Con una iniciativa para reformar el Código Penal Federal se busca castigar con tres meses a cinco años de prisiónactos de tortura, mutilación, falta de atención médico-veterinaria, abandono en la vía pública o desatención por periodos prolongados. “A nivel federal no hay legislación que penalice el abuso, ni mucho menos que reconozca su bienestar, como sujetos de derechos y seres sintientes”, sostiene la diputada Frida Alejandra Esparza Márquez, quien impulsa la iniciativa en el cuerpo legislativo.

Abreu insiste en la necesidad de un marco regulador que permita armonizar las leyes estatales en materia de protección animal a partir de la reforma constitucional, “porque ahora cada quien interpreta lo que quiere”, destaca quien fuera delegada de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en el estado de Campeche.

Un ejemplo del sinsentido de la ‘protección a modo’: tan solo en Ciudad de México se sacrifican en promedio 180.000 animales al año de manera indiscriminada, cuando transcurridas 72 horas bajo el resguardo de los antirrábicos, no son reclamados por sus dueños, pese a que el artículo 23 de la Ley Federal de Sanidad Animal prohíbe el sacrificio de animales domésticos sanos. Además los estados de Baja California, Baja California Sur, Campeche, Ciudad de México, Colima, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, pese a que cuentan con leyes de protección animal que también prohíben tales sacrificios, violan sistemáticamente su propia normatividad local.

Mutilados, fracturados, desnutridos, abandonados por desplazamientos o debido a desastres naturales abusados sexualmente o lesionados hasta la muerte son algunas realidades de los animales domésticos más comunes de lo que pensamos.

Con base en cifras de la asociación Anima Naturalis, en México mueren 60.000 ejemplares al año por tortura o maltrato perpetrado por sus propietarios, poseedores, tenedores, encargados o terceros en relación con ellos, lo que coloca al país como el tercer lugar a nivel mundial en el registro de maltrato animal.