De la misma forma que las especias se combinan para conseguir mezclasque enriquezcan nuestros platos y que resulten atractivas para nuestro olfato y nuestro paladar, así también puede hacerse, y se hace, claro está, con las llamadas hierbas aromáticas.Y como ocurre con las especias, estas mezclas de hierbas, aún con el mismo nombre, varían dependiendo de la disponibilidad de los ingredientes y hasta de la inspiración quién las haga, como las célebres fines herbes francesas, compuestas originalmente de cebollino, perifollo, estragón y perejil pero a las que se añade a veces mejorana, o los llamados atadillos (el bouquet garnifrancés) de laurel tomillo y perejil a los que también puede agregarse estragón y mejorana. Todas estas mezclas pueden adquirirse en el mercado, pero todas ellas, y cualquier otra que se nos ocurra, pueden elaborarse en nuestra cocina sin ninguna dificultad.
De la misma forma que las especias se combinan para conseguir mezclasque enriquezcan nuestros platos y que resulten atractivas para nuestro olfato y nuestro paladar, así también puede hacerse, y se hace, claro está, con las llamadas hierbas aromáticas.Y como ocurre con las especias, estas mezclas de hierbas, aún con el mismo nombre, varían dependiendo de la disponibilidad de los ingredientes y hasta de la inspiración quién las haga, como las célebres fines herbes francesas, compuestas originalmente de cebollino, perifollo, estragón y perejil pero a las que se añade a veces mejorana, o los llamados atadillos (el bouquet garnifrancés) de laurel tomillo y perejil a los que también puede agregarse estragón y mejorana. Todas estas mezclas pueden adquirirse en el mercado, pero todas ellas, y cualquier otra que se nos ocurra, pueden elaborarse en nuestra cocina sin ninguna dificultad.