Dicen que lo que uno da es lo que uno recibe en la vida. El puto Karma. A veces es así. Y a veces no. Todo es resultado de la compensación de las consecuencias que traen nuestras acciones. Somos nuestras circunstancias, y éstas se componen de acción y consecuencias. A esta ecuación universal hay que añadirle la puta suerte. La puta oportunidad. Y la puta decisión de no dejar escapar esa puta suerte y la puta oportunidad que nos llega. Pero hay quienes están condenados a no tener suerte; a no tener oportunidades. A tener un puto karma de lo más oscuro de los cojones. El mundo está lleno de avaros de todo tipo, y a muchos el karma encima les da palmaditas en la espalda. El Karma es una mierda. Si das, recibirás. Vaya mierda de pensamiento platónico con tufo cristiano. El Karma no es eso. Dicen que si siembras, recogerás. Entonces, por qué todos los agricultores intentan protegerse con un seguro de cosecha. El Karma no es "El Secreto". Somos simples mosquitos en el Universo. Y el Karma podría visitarme si quiere, sea lo que fuere, pero de algo estoy seguro, que no tiene nada que ver con dar o recibir, sino con tener un alma limpia o asquerosa. Y mucho me temo que lo segundo supera a lo primero con creces, siempre y cuando exista el alma, por supuesto. Jod...Ya me he metido en donde no me llaman.