Nunca hago estas cosas, me refiero a lo de hacer balance de mis años, pero hoy me he levantado con ganas de hacerlo, así que he dicho ¿ por qué no? siempre hay una primera vez para todo...
El 2015 ha sido un año de alegría, marcado por el nacimiento de mi segunda hija, a la vez que duro, los primeros pasos de la bimaternidad no son fáciles, sobre todo si tienes un hijo con tan solo tres añitos en plena fase de cambios, me río yo de los "terribles dos años". Pero la verdad, que a he disfrutado muchísimo de mi segunda maternidad, se nota la experiencia de la primera, me lo he tomado con mucha más filosofía y sin agobios, pensando que después del uno va el dos y con muchísima más confianza en mi misma, para superar todos los problemas que me fueron surgiendo, como por ejemplo con mi lactancia materna, y afirmando que con apoyo, tranquilidad y confianza, todo se consigue.
Algún susto me he llevado este año, como os conté en el post de " La intuición de una madre" donde nunca hay que subestimar nuestra intuición, siempre siempre hacerle caso, menos mal que la ectasia renal que le detectaron se corrigió y ahora mi niña está perfecta.
Ha sido un año en el que Grulito a dado un giro de 180º donde a veces lo miro y pienso ...¿ Cuando has crecido tanto? Lo veo tan independiente, como va aprendiendo, y voy viendo lo buena persona que es, con ese corazón tan grande que a veces hace que me desaparezcan esas dudas que a veces me surgen de ¿ Lo estaré haciendo bien? lo cual me reafirma, en que no lo estaré haciendo tan mal, y me motiva, ojo, no quiero hijos perfectos, solo quiero hijos felices, sanos y que sean buenas personas, me gustan mis hijos con sus defectos al igual que yo los tengo.
También me he dado cuenta de las personas que están a tu lado y de las que no, por lo que aunque a veces sea duro, lo prefiero, gente tóxica en mi vida: No gracias.
He podido achuchar a personas a las que aunque estén a kilómetros de ti, vienen a verte, a las que a pesar de la distancia están cerca , personas que han estado en momentos duros detrás del teléfono sin dejarme ni a sol ni a sombra , las que este mundo 2.0 me ha regalado ¡¡ Gracias, os iloviu!! ( vosotras ya sabéis quienes sois)
También ha sido un año marcado por alguna tristeza, como la muerte de mi gata Mafis, por la que no hay día que no me acuerde de ella, la verdad que la echo mucho de menos. Y por la venta del piso de mis padres, la verdad que parece una tontería, pero cuesta abandonar ese piso que ha formado parte de tu vida, y que estaba lleno de recuerdos.
Pero me siento una mujer afortunada, he formado una familia preciosa, tengo a mi lado a la persona más maravillosa del mundo y el mejor padre del mundo mundial, te quiero Gruli.
Toda nuestra familia está aquí, y aunque mis padres estén separados, los tengo a mi lado, adoran a sus nietos y eso me hace feliz y porqué no decirlo, a unos suegros que la jubilación les ha cambiado, y podemos contar con ellos y nos han ayudado en todo lo que han podido.
Por lo que no puedo decir que este año ha sido malo, mejor borraré lo malo,o no dejaré que lo enturbie.
Y a vosotros, los que me leéis, Gracias, a los que me estáis votando para los Premios Madresfera, Gracias, a los que me mandáis mensajes de cariño, Gracias, a mi troll, Gracias, a los que os sirven mis palabras para sentiros mejor, Gracias, a las marcas que confiáis en mi, Gracias, en definitiva GRACIAS, por hacer que este blog escrito sin pretensiones, siga vivo.
¡ Nos vemos en 2016! ¡ Feliz año!