Si hay algo que caracteriza al canal es la poca fiabilidad de sus productos, que suelen darnos con mucha frecuencia, tanto grandes momentos dignos de aplausos y alabanzas, como igualmente, y en muchas más ocasiones de las que nos gustaría, desastrosas situaciones, tramas, o personajes, que nos irritan, o nos aburren, o que, directamente, nos sacan de quicio. Esta es la segunda parte de la historia de una relación tormentosa con una de las cadenas más inclasificables de la parrilla americana. Una vez dejados atrás los besos y las flores, y ya puestos los guantes de boxeo, vamos con los golpes…
"Californication la mayor
decepción de Showtime"
Otro de sus puntos flacos es la gran irregularidad de muchos de sus episodios y temporadas de sus series que, por desgracia, está mucho más acentuado que en otras cadenas. Dentro de una misma season de casi cualquiera de sus proyectos podemos encontrarnos capítulos increíbles junto a otros completamente “in creíbles”, o que directamente son un completo desastre. Así pues, por poner varios ejemplos diré que, en la casi siempre brillante y sorprendente Weeds, nos podemos dar de bruces con una quinta temporada completamente espantosa. Tras una sensacional primera temporada de Tara, una segunda con episodios que igual te enamoran que te dejan frito en el sofá. Hallarnos ante una espectacular primera temporada de Californication con un cierre completamente anárquico y decepcionante. O sin ir más lejos, tropezar dos veces con la misma piedra, y tener dos arranques de temporada en Nurse Jackie completamente perezosos y dispersos, para terminar con fantásticos tramos finales a la altura de las mejores series del momento. Así es Showtime, siempre capaz de lo mejor y de lo peor.
"Un gran personaje al que se le fue la pinza"
Pero si hay algo que realmente me toca las narices de esta santa cadena es su especial habilidad para crear personajes que me saquen de quicio. Ya sea Marci Runkle, de Californication (con sus histerias y sus zorrerías sin sentido), Celia Hodes en Weeds que, gracias a dios, se fue para no volver jamás (o eso espero), o la “caras raras” de la directora de urgencias, Gloria Akalitus, de Nurse Jackie (algo más comedida en la segunda temporada). O incluso la atolondrada hermana de Tara, que lleva camino de entrar en este selecto club de bichos raros y torpes, si no detienen pronto la desatada paja mental que lleva encima. Todos y cada uno de estos personajes representan un cierto tipo de inclinación de la cadena a la exageración y a la caricatura, que suele echar por tierra, o al menos ensombrecer, muchos otros personajes secundarios, que sí merecen la pena, y que no logran destacar tanto por la pura intromisión constante de sus nefastos compañeros de serie.Como veis, la balanza no acaba de definirse hacia un lado (amor) o hacia el otro (odio). Quizá The Big C que me está encantando, Shameless y Episodes que tienen las dos muy buenas pintas, y el resto de series que se nos avecinan terminen de inclinarla hacia el lado más positivo. En cualquier caso siempre será bueno que Showtime esté ahí para enamorarnos o desconcertarnos constantemente, aunque solo sea para darnos el gusto de despedazarla un poquito con cada nueva metedura de pata que cometa.