Mi bebé con 17 meses

Por Mamaalhabla @Mamaalhabla

Ya ha pasado otro mes; el sábado Duende cumplió 17; ha despertado al mundo a una velocidad vertiginosa, interactúa con todo el mundo, es cariñoso y muy agradable. Comienza a ponerse tozudo y reacciona con tristeza ante la frustración. Por lo demás es un bebé muy, muy feliz y tranquilo.
 Va dejando algunas prendas pequeñas  y la ropa de Primark de 2 a 3 años le viene más o menos bien; tallan un poco pequeño y el es grandecito. En Zara utiliza 18-24, más en su tamaño. Lo que ha crecido no lo sabré hasta principios del mes que viene que tiene la revisión de los 18 meses.
Al menú habitual hemos ido añadiendo otros alimentosLirios rebozados: esto fue un acontecimiento que tenemos grabado en vídeo por que le resultaron una delicia y nos lo hizo saber requetebien con sonidos muy explícitos, que risa!Tortilla de patata: otro plato que le ha parecido genial.Tortilla francesa: le gusta bastanteAlubiasGarbanzos: las legumbres se las estoy introduciendo muy poco a poco.He empezado a darle de cenar sólido y le ha ido muy bien, en el transcurso de esas cenas, que suelen una ración pequeña de la cena de su hermano, ha probado otras carnes como las salchichas, el filete de hígado o el de lomo de cerdo.
 Deambula por toda la casa y el jardín: incluso intenta correr a su manera. Camina por la playa con algo de dificultad. Sortea obstáculos del suelo, sube y baja pequeños escalones...va cogiendo destreza. Tiene gran interés por las escaleras, poco a poco va subiendo alguna sin ayuda, conmigo detrás con palpitaciones :).
 Juega con la arena aún con un poco de reticencia por la textura, está deseando bañarse en el mar y disfruta mucho metiendo los piesecitos en la orilla. En casa abre los grifos, sube y baja la tapa de la cisterna, cambia las cosas de sitio, mete y saca los objetos de todos los armarios; El problema viene cuando lo hace con la basura. Pasa mucho rato con sus libros, leyendo conmigo pero también solo, manipulándolos y jugando con ellos. Tiene siempre a mano sus legos, y los desperdiga, todavía no puede montar las piezas ( o no le interesa). Ya pinta en la pizarra magnética (creo que se llama así: esa blanca con la punta del boli metálica: no sé si tiene un nombre pero francamente no lo recuerdo), garabatea y le gusta mucho accionar el mecanismo de borrar. Todavía no está preparado para la moto en la que después pasan tanto tiempo, pero la casita de plástico del jardín del hermano ha sido su descubrimiento más feliz; siempre que puede se queda allí metido, tirando balones por la ventana. Los  balones le encantan y chuta bastante bien las pelotas de todos los tamaños.
 Palabras terminadas en ta: Galleta lo borda, pero también repite otras que le resultan de menos utilidad, como Mofeta o Pelota, estas con menos maestría por que su interés es menor. Llama a su hermano con unos sonidos similares a su nombre, repite Caca, Papa, Mamá y cualquier nombre, si le insistes mucho. También adora contar, y va nombrando contigo, a su manera, los números del uno al diez. Este ejercicio simultaneado con subir escaleras es algo que le apasiona.
 Un montón, especialmente estas vacaciones que no ha tenido que madrugar, se levantaba sobre las diez de la mañana. A medida que se mueve más se acuesta más cansado y se despierta menos veces por la noche, además, como ha empezado a cenar sólido yo creo que le ha ayudado mucho a dormir mejor y más plácidamente. Sobre todo por que esperamos un rato bueno antes de acostarle y que no tenga el estómago pesado.
 Que ha aprendido a dar besos, que cada vez es más cariñoso.
El cambio de pañal: no le gusta nada y lo pone muy difícil. Tampoco me ha venido muy bien que haya aprendido a encender luces (no a apagarlas), por mucho que estoy pendiente y lo persigo por casa,  en cuanto me despisto tengo varias lámparas encendidas, con la factura del mes que viene lo voy a flipar.