¡Ay qué tiempos aquellos cuando se quedaba sopa pegadito a mi pecho!
Sin ir más lejos, esta semana, en uno de esos momentos mientras lo sostenía, le comenté a su papá:
"Esto es lo mejor del mundo mundial: cuando mi hijo se entrega al sueño confiando en mis brazos que lo sujetan"
Eso, y su cara de angelito, me derriten.Algunas curiosidades sobre la manera de dormir de Daniel también han ido evolucionando. Por ejemplo, desde recién nacido le ha gustado tener algo que le tocase la cara. Normalmente utilizábamos un peluche y falta de éste, también valían sus propias manos o las nuestras.En cuanto a la postura, de recién nacido dormía hacia un lado o hacia el otro y hecho un "coquito" (véase la foto de la izquierda, y su muñequito que no falte).
Una vez le pregunté a su pediatra si esta era una postura correcta para dormir, y me contestó que era estupenda y sobre todo si era en la qué él se sentía cómodo. ¿Cómo lo veis? Yo creo que está muy cómodo, verdad?Sigue durmiendo en esa postura (a la que yo llamo "la ranita") la mayor parte del tiempo. Al principio utilizó chupete, pero alrededor de los cinco meses empezó a rechazarlo. El control y dominio de llevarse sus dedos a la boca reemplazaron al caucho, unos deditos de bebé son mucho más sabrosos, ¡dónde va a parar!
A lo largo de estos meses también nos ha deleitado con algunas posturas merecedoras de instantáneas y de un buen nombre.
Aquí tenemos El Faraón:
El churro, media manga, manga entera:
El Bonaparte:
El Santito:
y el un, dos, tres, al escondite inglés:
Y vuestros bebés ¿Qué rarezas tienen a la hora de dormir?Te propongo un reto: sube una foto de tu bebé durmiendo en alguna posición graciosa o poco común y compártela en las redes (twitter, facebook, instagram...) con el hashtag #manerasdedormir. Incluso si te apetece, publica un post en tu blog para mostrarnos a tu angelito felizmente dormido. ¿Te apuntas?Un abrazo.