#Cuba #CubaEsNuestra Quizás un personaje de circo que cree que me interesa su ínfulas de periodista que alberga con su retórica y su necesidad de brillar en la fama y quizás ganar recompensas en un show foráneo un premio como el mejor comerciante de pantuflas y así mantener su acceso a internet.
Pues señor nadie, acuérdese que sus palabras son plata, y al final tiene que ir a mi blog. Claro, quizás porque el traje se lo puso, pero de ese pozo donde se está ahogando, es porque no acepto una opinión ajena, aunque ya eso no importa. No soy un ciberguerrero, eso no existe en Cuba, quizás usted lo invente para seguir la guerra, esa que usted si está desarrollando, no para el bien del pueblo cubano, porque dudo que haya hecho algo para el bien del pueblo, a no ser que sea para tener informados a los que están lejos de aquí. Soy un revolucionario que defiende a la patria, de aquellos que pretenden vender los problemas al Tío Sam.
Pero si tiene algo de sentido de pertenencia, no es burlarse, u ofender a los demás, porque le digan la verdad. No comprendo como si de verdad siente ese supuesto apasionado amor por esta ciudad, no he visto un acto realmente de fe, y denunciar a las autoridades, hechos que pudieron poner la vida en riego a varias personas. Y que la mayoría de las veces, las autoridades no se enteran de lo que sucede, por actos propios del hombre, no de ideologías. Aunque dudo que sepa usted, diferenciar ideologías por actos que comete el hombre (me refiero al ser humano), me pregunto si un día usted ha hecho algo que realmente contribuya a mejorar esta ciudad, a no ser que, por rencor, crea un caos y ofenda a quien le hace frente. Recuerde que ni YO, ni usted, ni nadie, somos perfecto. Todos cometemos errores, incluso usted no es perfecto, pero cuando le hace frente, cuando alguien le dice la verdad, enseguida lo bloquea. No soy de los que piensa que todo está bien, mi actitud como Revolucionario, y sé que le cae mal esa palabra, pero lo digo así con esa palabra. Como Revolucionario, y no de esos que un día lo son y al otro están en Miami…
Mi actitud siempre ha sido de sensibilizarme, de ayudar, de construir y de criticar lo mal hecho. Pero para decirle todo lo que hago, tendría que escribirle más de una hoja. Pero nunca he hecho galardones de eso, y jamás pretenderé hacerlo. Soy un cubano sencillo, brindo mi amistad de la manera más humilde que he aprendido de esos a los que usted dice papilla, pues de esa papilla he aprendido brindar comida a mis amigos más necesitados, quedarme sin dinero para ayudar a otros, estar al punto de la muerte por tal de salvar vidas, renunciar la comodidad del trabajo para trabajar en la agricultura y alimentar a los damnificados de un ciclón, he caminado kilómetros de montañas para que nuestra historia no se pierda, y quizás no he podido hacer más, pero nunca le pediré, nunca, nada a cambio a la Revolución.
No soy el mejor, no soy el único, soy un humano, un revolucionario de la nueva generación, de esa que usted nunca comprenderá. No pretendo ser su enemigo, no pretendo nada y no tengo nada en contra de usted, pero lo peor que pueda hacer un cubano, es comerciar con los trapos de la madre que lo vio nacer. Y como hiciera Martí en España cuando un quitrín casi lo atropella y el cochero le grita ofensas… señor, le pago por sus ofensas. Así le pido disculpas por sus ofensas, pero yo sé responderle.
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Universidad de Granma, Bayamo. M.N.
Imagen del Satélite.
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