Revista Bolsa

Mi camino diario en el trading: día 192 (03/12/2014) – Sin posibilidades de #trading por la mañana ni por la tarde

Publicado el 03 diciembre 2014 por Compartirtrading.com @CompartirTradin
obligado a hacer nada que no quiera y siempre se puede declinar una solicitud.

¡Suena bien! ¿Verdad?
Sin duda que sí, pero hay dos preguntas que todos suelen hacer cuando escuchan por primera vez hablar de CouchSurfing.

La primera es preguntar “¿Qué gana el que hospeda? ¿Hay que pagarle algo? ¿O hay que hospedarlo a él también si llega a venir a mi ciudad?“.
Es una pregunta por demás entendible en el mundo en que vivimos, donde estamos acostumbrados a esperar siempre un beneficio económico de todo, o al menos la devolución posterior del favor.

CouchSurfing, como las demás redes similares, se basan en la idea de un “intercambio de hospitalidad”.
El anfitrión, sólo lo hace por querer ayudar a un viajero desconocido, y poder escuchar anécdotas y aprender de culturas distintas a la propia.
El huésped, que debería actual responsablemente y sin causarle problemas al anfitrión, no tiene que pagar nada ni devolver necesariamente el favor luego. Lo único recomendable es ofrecerse a pagar si hemos generado algún gasto durante la estadía (ej. comida o llamadas telefónicas).

Un punto muy importante a tener en cuenta es no considerar al anfitrión como si fuera un hotel gratis, donde desaparecemos a la mañana y reaparecemos a la noche. El anfitrión siempre nos dejará tiempo para que paseemos libremente -y hasta suele ofrecerse a acompañarte como “guía local”- porque sabe que estamos allí para conocer el lugar, pero deberíamos ser amables y pasar un tiempo con él/ella, conversando y haciendo de la experiencia algo gratificante para ambos. Al fin y al cabo, esa era la idea, ¿verdad?.
No es un “hotel gratis”, sino una experiencia distinta a lo habitual, muy enriquecedora y con la posibilidad de descubrir un lugar con alguien local.

El proyecto CouchSurfing, la mayor plataforma de hospitalidad en Internet

El proyecto CouchSurfing, la mayor plataforma de hospitalidad en Internet

La segunda pregunta típica es: “¿Pero… no es inseguro? ¿Cómo puedo saber yo en la casa de quién estoy entrando? ¿Y si me hace algo? O si yo soy el que hospeda, ¿quién estoy dejando entrar a mi casa?”

Claramente, la seguridad es otro punto importante. Estas redes trabajan con el concepto de “referencias”.
Cada usuario es puntuado por su comportamiento tras cada experiencia, tanto si fue “anfitrión” o “huésped”.
Al buscar anfitriones, o al recibir la solicitud de un huésped, siempre se deberían mirar las referencias del usuario. Un usuario con muchas referencias positivas, es poco probable que vaya a causarte problemas, y aunque esto no pueda asegurarse al 100%, jamás he escuchado de nadie que tenga problemas de seguridad en CouchSurfing.

és de estar todo el día sin tomar ni una sola operación, cierro la sesión de hoy, pues si no hay nada interesante, no se opera. Mañana volveremos con más trading, espero que podamos tomar algunas operaciones aprovechando las palabras de Draghi. ¡Que tengáis un buen trading! 

Fdo. Sergi Garcia, alumno de la escuela CompartirTrading.com  

En los últimos años, la cantidad de usuarios de CouchSurfing (o de redes similares como “BeWelcome” u “Hospitality Club”) se ha incrementado enormemente, está en la boca de todos los viajeros, y aunque por la necesidad de planificar con antelación el uso de estas redes no pueda ser viable para cada una de las noches de nuestros viajes, es sin duda una opción a tener muy en cuenta como alternativa a los hosteles, para poder ahorrar algo de dinero, y por sobre todo, por las únicas e inolvidables experiencias que tendremos con ella.

CouchSurfing en Edimburgo. El concepto, nunca mejor explicado!

CouchSurfing en Edimburgo. El concepto, nunca mejor explicado!

Retornando al tema de los últimos posts y ya habiéndoles presentado “CouchSurfing”, les quería comentar la estupenda experiencia que tuve en Estambul. Quizás, una de las mejores de todo el viaje.

Unos días antes de llegar a Estambul me puse en contacto con un nuevo usuario de CouchSurfing, ante varias solicitudes declinadas por usuarios con más referencias. No es lo más recomendable, pero aún así, hay que darle oportunidad también a los que recién llegan.

Quedé en presentarme en su casa de Bostanci, un barrio en el lado asiático de la ciudad, la misma tarde en la que llegaba. Tras pasear unas horas por el centro de Estambul, cruzar con el “SeaBus” el Estrecho del Bósforo y llegar a su zona, me enfrenté al primer inconveniente: ¡El nombre de su calle parecía repetirse en múltiples ubicaciones en el mapa, y la numeración era imposible de rastrear!
Punto en contra para CouchSurfing: a veces los usuarios viven en zonas alejadas y resulta dificultoso llegar o moverse al centro constantemente. A diferencia, los hosteles suelen estar bien ubicados.

Como sea, un par de llamadas de S.O.S. después, estaba entrando a la casa de Yilmaz, mi anfitrión de CouchSurfing, y descalzándome ante la sensata costumbre oriental de quitarse los zapatos al entrar a un hogar (sí, creo que todos deberíamos hacerlo en nuestras casas también!).

Yilmaz, mi anfitrión de CouchSurfing en Estambul

Yilmaz, mi anfitrión de CouchSurfing en Estambul

Bueno, sé que en el parrafo anterior nombré varias desventajas de usar esta red, como son el recibir constantes declinaciones a nuestras solicitudes, necesitar la planificación previa la visita o la posible ubicación lejana del anfitrión (pueden encontrar otras en este gracioso post sobre mis días en Escocia).

Pero para inclinar la balanza hacia el otro lado, todo lo que seguiría con Yilmaz como anfitrión sería espectacular.
Al segundo día, salimos con varios de sus amigos. ¡Y qué mejor que conocer una ciudad como Estambul, tan llena de vida y energía, que con un grupo de amigos locales que te hacen sentir agasajado con su cordialidad e intento de que disfrutes de cada momento! ¡Algo que sin duda no se consigue con ninguna agencia de turismo!

Esa noche, salimos a comer por la transitada Calle Istiklal (de la que ya hablé en el post anterior). Esta calle, que trascurre desde la Plaza Taksim (el punto de encuentro de todos los estambulitas ante cada suceso, protesta, victoria en fútbol, etc.) hasta la siempre reconocible Torre Galata, es la principal calle comercial y de salidas nocturnas del Estambul moderno.
Se sitúa del lado europeo, pero en la margen norte del estuario que separa esa zona con el centro del Estambul histórico (el “Sultanahmet”).

Debo decir que los turcos tienen una afamada gastronomía y son de muy buen comer. Sentarse a la mesa es sinónimo de ver llegar un montón de platitos con diferentes comidas y aderezos. Como si fuera poco, es habitual comer dos o tres veces en la misma noche en distintos sitios, algo sorprendente y que no he visto en ningún otro lado.

Para beber, dos opciones me llamaron mucho la atención. Los turcos tienen una bebida muy particular llamada Ayran, que es una mezcla de yoghurt con agua y que acompaña casi cualquier comida. Sin duda, una combinación que resulta un tanto extraña.

Y luego está el “raki“, que fue pedido por ellos cada vez que nos sentamos a comer.
Es un licor anisado célebre en Turquía y que generalmente se bebe con una medida de agua, lo cuál cambia su transparencia natural por un color blanquecino similar a la leche. ¡Pero que quede claro que no es leche, ni mucho menos! ¡El raki tiene un considerable grado alcohólico y si no se rebaja con agua, le daría un buen sacudón hasta al más bebedor más resistente!

Noche de risas, de charlas (en inglés por suerte, ya que el turco es incomprensible para cualquier extranjero!), de tazas de té (siempre se toma té después de las comidas, y el “té turco” o “chai” es muy famoso como versión del té negro) y hasta de karaoke!

Noche de Karaoke con el grupo local de CouchSurfing en Estambul. ¿Qué estaba cantando Yilmaz? ¡Ni idea!

Noche de Karaoke con el grupo local de CouchSurfing en Estambul. ¿Qué estaba cantando Yilmaz? ¡Ni idea!


Noche de Karaoke con el grupo local de CouchSurfing en Estambul

Noche de Karaoke con el grupo local de CouchSurfing en Estambul


Gastronomía turca masiva: Shish Kebab, pan de pita y aderezos. Jugo de zanahoria y el famoso Ayran

Gastronomía turca masiva: Shish Kebab, pan de pita y aderezos. Jugo de zanahoria y el famoso Ayran


Raki, el licor anisado que beben los turcos. A la izquierda, rebajado con agua. A la derecha, puro. ¡Fuertísimo!

Raki, el licor anisado que beben los turcos. A la izquierda, rebajado con agua. A la derecha, puro. ¡Fuertísimo!

Al día siguiente, hicimos un paseo por barrios menos turísticos de la ciudad (otra ventaja de CouchSurfing, en donde los locales te suelen llevar a aquellos sitios fuera de los típicos recorridos).

Deniz, uno de los amigos de Yilmaz, resultó ser un excelente guía de Estambul. Sus enormes conocimientos de historia, sus explicaciones claras y sus geniales consejos para el resto de mi viaje por Turquía fueron realmente excepcionales.
De hecho, le pedí a Deniz una colaboración con el blog que pronto voy a publicar, así que ya tendrán pronto la oportunidad ustedes de leer sus comentarios también.

Todos juntos, estuvimos visitando la iglesia bizantina de San Salvador de Chora, el Patriarcado Ortodoxo de Constantinopla, la mezquita sagrada de Eyüp Sultan y el mirador de la cafetería de Pierre Loti, desde la que tuvimos una vista inmejorable de la ciudad y nos sacamos esta foto para el recuerdo:

Yilmaz y su grupo de amigos en el mirador de Pierre Loti, Estambul

Yilmaz y su grupo de amigos en el mirador de Pierre Loti, Estambul

Hay mucho más para contar de mis días en la increíble ciudad de Estambul, sobre las tradiciones y costumbres turcas, y sobre el resto del viaje por Turquía, pero eso ya será contenido para los siguientes posts de Odisea por el Mundo.

¡A dejar sus comentarios! ¡Saludos a todos!

 


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