Mi carta a una mamá reciente.

Por Anaperezllinares
Una conocida mía acaba de ser mamá y como regalo, quiero dedicarle unas palabras. Para Cristina y su pequeña, y para todas las mamás recientes y futuras:

Hoy, con tu pequeña en brazos apenas recién nacida, sentirás que  nada en este mundo te prepara para este momento. Durante tu embarazo, posiblemente habrás leido, preguntado, te habrán contado como cambia la vida cuando tienes un hijo.
Pero posiblemente, hoy sientas que lo que estás viviendo es más grande de lo que esperabas. Los sentimientos y emociones que fluyen cuando miras su carita son tan grandes que sientes que nadie puede querer tanto a otro ser humano como tu quieres a tu pequeña. Eres consciente de que millones de mujeres han pasado y pasarán por la misma experiencia que tu atraviesas , pero te sientes especial...quizas no seas capaz de definir tus sentimientos ni poner nombre a tus emociones, que parecen pertenecer a otra mujer a la que no conoces y con la que poco a poco te irás familiarizando. Porque cuando nació tu hija tu renaciste transformada, dejando atrás a tu antiguo yo, dejando atrás a la hija para resurgir transformada en madre.
Encontrarás a tu alrededor montones de personas que te aconsejarán, inconscientes de que tu y solo tú sabes lo que es mejor para tu hija y para ti. Tu casa se llenará de visitas y tu cabeza de consejos que poco tienen que ver con lo que tu corazón te dicta. Protégete de ellos ya que, con sus voces, impedirán que escuches tu voz interior y que escuches a tu hija. Porque, aunque te cueste creerlo, todo lo que necesitas saber se encuentra dentro de ese abrazo en el que os fundiis, olvidando que sois dos y convirtiendoos de nuevo en una sola. Porque no lo olvides, aunque ya no esté físicamente dentro de ti, continuáis siendo una: tu hija lo sabe y por eso necesita tu cuerpo, tu mirada y tu amor continuo.
Tu pequeña viene al mundo preparada para recibir aquello que necesita, para lo que está biológicamente preparada.  Te necesita a tí, sin peros, sin condiciones, sin miedo a malcriarla o a equivocarte. Tu cuerpo es su casa, el lugar donde se siente a salvo. Aunque sean muchos los que te digan que es importante el que  la hagas independiente, animándote a permanecer separada de ella,  no escuches... abrazala o tumbate junto a ella, sin pensar en nada mas que en vosotras y en el inmenso amor que sientes,  y ella y tu instinto  te marcarán el camino. Porque si aceptas su condición de dependencia y te olvidas del mundo exterior sumergiendote en el universo de vuestras sensaciones,  fortalecerás el vinculo que os une ,generando lazos tan fuertes que os acompañaran toda la vida. Ofrecerás a tu hija el mejor de los regalos: la base emocional necesaria que le permitirá ser feliz en el futuro.
Porque sin tus abrazos, sin tu voz, sin tu presencia, el mundo para tu hija es un lugar frío e inhóspito en el que se siente fragil e insegura. Es a traves de ti como recibirá el apoyo y el sustento que necesita para crecer psicológicamente sana y feliz.
Si entiendes la maternidad como lo que realmente es y eres consciente del momento tan trascendente que atraviesas, te darás cuenta de que al alumbrar a tu hija se abrió una puerta dentro de ti que te da acceso a tus sentimientos y emociones más íntimos, al autoconocimiento...una puerta abierta a todo aquello que permanece oculto, a tu verdadero yo. No mires hacia otro lado, ni sientas miedo de lo que puedes encontrar.Atraviesa la puerta y explora, deja que surjan todos aquellos sentimientos que has mantenido ocultos, permitete sentir y encontrarte a ti misma. Porque la maternidad nos ofrece la posibilidad de reconciliarnos con nosotras mismas, de reencontrarnos y redefinirnos. Solo así, sabiendo quien eres y confiando plenamente en tu instinto y en tu hija, podrás disfrutar del regalo mas maravilloso que te puede ofrecer la vida. 
Sé tu misma y duda de todos aquellos consejos que impliquen alejarte de tu pequeña. Intenta desconectar tu cabeza de tu cuerpo y que sean tu corazón y tus instintos quienes decidan. Te aseguro que , aunque podrás equivocarte, sentirás que has vivido tu maternidad y no la que el mundo te impone.Y disfruta mucho este momento, que es lo mejor de la vida.
Y, de la misma manera que te dije que no hagas caso a los consejos ajenos, tampoco hagas caso a este si sientes que no va contigo.  Busca, informate y no te quedes en la superficie, criando como hace la mayoría por desconocimiento. Si aun así decides que ese es tu camino, adelante, puesto que será una decisión meditada y consciente. Y, si por el contrario, no te identificas con lo que hace la mayoría, tranquila que no estás sola...somos muchas las que remamos contracorriente.