“Mi consigna es la izquierda al Congreso y Huracán a la A”

Publicado el 16 septiembre 2013 por Santiago Tuñez

Por Cristian H. Savio

En la autopista de la política, su nombre viaja por el carril izquierdo. Desde 1985, cuando se presentó a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Altamira es el tótem de esa fuerza. Lo muestra en su discurso y lo confirma en su pertenencia al Partido Obrero, el espacio alternativo que fundó hace más de tres décadas. Esa fidelidad, de todos modos, perfora la frontera política. Va más allá. Cruza las calles de Parque de los Patricios y habita en el estadio de Huracán. El histórico dirigente, aspirante a una banca de legislador nacional en las elecciones de octubre, tiene el corazón pintado de blanco y rojo “por una experiencia traumática”. Su vida diaria con el Globo, dice, devuelve gratos recuerdos. Está Huracán del ’73, por supuesto, y también equipos con juego y nombres de alto vuelo. Altamira toca la pelota y abre el juego con De Fútbol Somos


-No sólo soy fanático de Huracán, es una espina clavada; es el único lugar donde mis pronósticos son puro deseos. Lo vi jugar contra Sportivo Belgrano y estaba convencido de que con ese equipo nos iba a ir bien, y el sábado siguiente fuimos a Jujuy y perdimos. Y yo que había lanzado la consigna “La izquierda al Congreso, Huracán a la A”, empecé a dudar de la parte de la izquierda al Congreso. La hinchada me tranquilizó. Me dijeron “vas a entrar al Congreso pero lo nuestro va a tener que esperar”.-¿Va seguido a la cancha?
-Voy a la cancha, me gusta, y además tengo muchas relaciones con los sectores más populares del club. Me piden que escriba para algunos blogs, se nota que hay escasez de plumas. Murieron Ubaldini y Bonavena, Néstor Vicente está viejo, quedaba como el último recurso intelectual, ja ja. Tenemos una barra del Partido Obrero, pero abierta. Tenemos un lugar en que nos juntamos y somos consecuentes.
-¿De dónde viene su relación con Huracán?
-Viene de una experiencia traumática que la resolví poco tiempo después. Tenía 6 años y fuimos a ver Huracán con un tío mío que era una especie de déspota que influía mucho sobre mi papá. Por algún motivo yo gritaba San Lorenzo y me dijo: “Si no te hacés de Huracán, de acá de tiro al centro de la cancha”. Me asusté y me hice de Huracán. Pero el 31 de diciembre, el momento más interesante de mi vida, yo con 11 años y en una fiesta familiar, estaba hablando con mi tía. Este mismo tío me hizo callar, lo mandé a la puta que lo parió y me fui de la fiesta. Me liberé de mi tío.
-¿Cuáles son sus mejores recuerdos de Huracán?
-Tengo muy buenos recuerdos. La gente se acuerda del Huracán de Cappa y el del ’73. Me gustaba considerablemente más el de Cappa, en el del ‘73 había algo más de entelequia. Había pases en todas direcciones sin ton ni son que la gente celebraba con “ole” y yo no veía dónde iban. Huracán ha tenido muy buenos equipos. En 1952 hizo un fútbol maravilloso, me acuerdo de varios jugadores. Ocurre que Huracán tiene, sobre todo para un joven, que uno siente que forma parte del equipo, que si no se esfuerza el equipo no va a ganar porque los 11 jugadores solos no son garantía.


-¿Y qué jugadores le gustaban?
Mirá, salvo el Mundial de México, en el que realmente me sorprendió, nunca me atrajo Maradona; y Messi me gusta, juega bien, pero es que el Barcelona juega bien. El último que me cautivó fue Pastore. Me acuerdo un partido inolvidable contra River; pero el más inolvidable es un peruano, se llamaba Valeriano López (NdR: hizo 10 goles en 18 partidos en 1953; dos de ellos al River de Labruna, Lousteau y Walter Gómez). Decían que lo había comprado Huracán por su capacidad para hacer goles de cabeza. Un día, contra River, recibió un pase gol a ras del suelo, el tipo se tiró al suelo y ¡¡¡la cabeceó!! !Tuve un accidente muy grave a los 6 años y me internaron, una operación que duró horas, en el Hospital de Niños. Me internaron y en la sala había cerca de 150 chicos, 149 de Boca. Y el domingo jugaban Huracán-Boca, así que siguieron el partido por radio. Si a los 6 años me aguanté un domingo a 149 de Boca, ¿qué pueden hacerme Cristina Kirchner, De Narváez, Massa? ¡Son pan comido!