A medida que pasa el tiempo, crecemos y nos hacemos mayores, nos desarrollamos, tanto de forma física, como mental. Al igual, nos vamos conociendo a nosotros mismos y realizamos aquello que nos gusta, que nos apasiona, abriendo puertas para nuestro futuro. Debo resaltar lo siguiente: disfrutamos de diversas etapas cuando realizamos estos cambios pero, eso sí, un año tras otro, esperamos con la ilusión de un niño el día en el que vinimos al mundo, es decir, el día de nuestro cumpleaños.
Yo, he experimentado parte de lo nombrado y he ido abriendo algunas de las muchas puertas que nos esperan en un futuro, conociéndome así mejor y dando la oportunidad al resto de personas, que me conozcan.
Hoy, 6 de febrero, cumplo 15 años y, llevo en mi esa ilusión de la que os hablaba, la ilusión de nuestro cumpleaños. No he dudado en compartir con vosotros mi ilusión y, un poema que escribí hace varios días, en el que hablo sobre el paso de los años (tema aquí reflejado).
Espero de todo corazón, que a medida que vayáis creciendo, encontréis vuestro camino y, seáis capaces de encontrar vuestros dones y de mostrárselos al mundo, que para ello os han sido dados. Si yo no hubiera descubierto mi don de la poesía, ahora mismo, no podríais leer el siguiente, ni ninguno de mis otros poemas.
¡Disfrutad de la lectura y perderos entre mis versos!
Lluvia de añospasaste ante micomo pájaro viajandoen busca de cobijo,como pez nadandorío abajo.
Pasaste del dulce caloral amargo fríomarchitando asícomo flor entristecida.
Ahora me encuentro añorandomi feliz juventud,caminado por senderosya caminados.
Pozo de recuerdosque poco a pocose va inundando.
HEBE (María Blázquez)
Un abrazo y un saludo.