Mi deseo, "poder sentirme siempre como una madre en vacaciones", tranquila, en paz, serena, bien conmigo misma y con mi hijo. Por esas mamas que se escuchan en vacaciones!!!

Por Elisabet Cordeiro @eldesvandehugo
Que complicado volver al mundo!!!!!!!!Pues sí!!!!!, aquí de vuelta de mis vacaciones en tierras Lusas.Y que tendrán esas tierras que tanto me gustan y que siempre consiguen sacar lo mejor de mí, será su luna temprana, sus calles de puertas imposibles o su aire siempre familiar, siempre tan italiano, sea lo que sea amo esa tierra, me hace sentir en casa, bien, en paz.
Y pensando en mi rincón portugués.....................
Se me dio por pensar por qué no podemos ser madres siempre como cuando estamos de vacaciones.
Me refiero a madres relajadas, madres pausadas, madres de siestas y de sobremesas, madres de paseos largos y de paradas para no hacer nada, solo porque él decide pararse a mirar un bicho, una piedra, una rama, una hormiga, otra piedra, una rama, uno insecto, una pregunta y otra vez una piedra.Madres sin gritos, sin castigos, porque me he dado cuenta que el tiempo, mejor dicho la ausencia o la falta de tiempo, es la culpable de la mayoría de los castigos de los gritos y de los berrinches.

confidencias de un hijo


Estas han sido mis primeras vacaciones con Hugo, había viajado otras veces con él, pero o era demasiado pequeño para disfrutarlas o habían sido visitas a casa de familiares.
Pero vacaciones, lo que se dice vacaciones, han sido las primeras.
Como os conté en el último post, decidí retirarme del mundo, "como se lo conoce en la actualidad", es decir sin telediarios, sin Internet, sin conexiones, sin vecinos y sin nada, nada de nada.Y la verdad es que no eché de menos no tener nada, al contrario me di cuenta de lo mucho que tengo y que o no necesito realmente o que ni siquiera utilizo para vivir.Me fui enfurecida, enfadada, sea por lo que sea, pero me marché de vacaciones indignada y pensando que "eso", lo que pensamos todas las madres, porque me toca a mí trabajar el doble, porque me toca a mí tener más responsabilidades, porque tengo yo que preocuparme más, porque siempre me falta tiempo para mí, quiero una cerveza con mi amiga del alma, un día para arreglarme las uñas, el pelo,  porque , porque y porque............
Es cierto, en parte porque viene escrito en nuestros genes y en otra porque somos generosas ofreciendo nuestras vidas por los nuestros, nos agotamos hasta enfadarnos con el mundo y con nosotras mismas por no encontrarnos, por perdernos.
Es injusto pero no se puede ser madre las 24 horas del día, me refiero a "madre completa"
A esa madre de vacaciones que duerme con su hijo, que le huele la nuca durante horas cada vez que este se despierta, esa que preparara desayunos con zumos naturales, tostadas recién hechas, mermeladas caseras, tortitas. 

Desayunos largos, desayunos con tiempo


Esa que al despertar no se levanta con prisas sino que aguanta una hora en la cama entre risas, entre juegos de sabanas y pies asomando por la cama, esa que se baña con su niño todos los días, que escucha y que va siempre a su reclamo, esa mamá que después de un baño lo recoge en la toalla y lo acerca fuerte a su pecho parando la tarde y multiplicando sus horas.Esa mamá con tiempo para hacer ricas comidas, de sobremesas largas llenas de risas, de entrenamientos con el cuchillo nuevo, de aprender a recortar y pintar, de siestas que no son siestas sino juegos y risas hasta que te sorprende el sueño entre caricias en la barriga, esa madre que explica, que entiende, que como he dicho antes se "para".Y  como  voy a echar de menos mis momentos de madre en la hamaca, mis momentos de abrazos del alma, sin ruidos, sin coches, sin "problemas", como voy anhelar las cosquillas y tus que te "como ñam".

Mi "hamaca de madre"


Y es que te amo, que con un roce de tu piel muevas mi mundo, que seas capaz de emocionarme con el simple hecho de pensar en ti, que se me va la vida si no te siento y que aun no puedo evitar las lágrimas cuando me dices "te quiero", y es que mi niño si no te tengo me muero, porque un corazón se hace pequeño cuando una se hace mamá y el amor no tiene otra que extenderse por todo el cuerpo, porque seré mujer pero lo que más gusta en esta vida es ser tu madre.

Me ha gustado esa madre, si soy sincera en dos años no había conseguido descansar, relajarme, encontrar ese tiempo para conectar con mi parte de madre y entenderla, pero entenderla de verdad, porque la maternidad necesita su tiempo, su periodo de aceptación, de orden de tranquilidad y de silencio.Siempre alerta, siempre anticipándome y controlando cada tiempo cada horario, siempre llena de tareas, siempre corriendo.Estos días he conocido a mi hijo, nos hemos vuelto a presentar, a tener conversaciones mirando al sol, me ha ayudado a entender que soy la mejor mamá, (por lo menos, la mejor para él), me ha dicho que le llevará a la ver la luna y las estrellas que raramente le fascina, y he descubierto que de mayor no quiere ser bombero, mi piloto, mi futbolista sino que quiere hacer una escalera para llegar a la luna, me he quedado extrañamente sorprendida con su gran vocabulario, sus curiosas preguntar y su capacidad para razonar elporqué de las cosas.

Está claro que el día a día nos prohíbe tenerlos, tenerlos como se quiere tener a los hijos.

Llego tranquila, habiéndome encontrado como mamá, habiendo encontrado a mi hijo, llego calmada y serena, llego con tiempo para él y con un montón de primeras veces compartidas.Como digo hay lugares que haces tuyos, que sin haber estado ya forman parte de ti, que no te hacen sentirte extraña porque de alguna manera te resultan familiares.Mi tierra, mi persona pertenece a tantos lugares, en cada uno he ido dejando un poquito de mí, mientras ellos me han ido dado un poquito de ellos haciéndome mejor.Hay viajes que te cambian, he tenido varios y este ha sido uno de ellos sin lugar a dudas, son viajes que curan el alma, que te hacen entender las cosas un poquito mejor.

Fin de un viaje y principio de un encuentro

Todas las madres deberíamos tener unas vacaciones de "solo ser madre" para entender el porque de nuestras dudas, para ver que no hacemos las cosas mal, sino que es el tiempo y la época en la que vivimos las que nos hace sentir tan torpes, tan cuestionadas, tan exigentes.

Es una pena no poder vivir siempre con la tranquilidad y serenidad que la vida se merece, se nos escapan sabores, sonidos y tantas palabras que no oímos, y de repente un día te das cuenta que sin saber como tu hijo se ha hecho mayor .
Supongo que así es la vida...........