Queridos amigos, como bien sabéis, la vida cambia. Todo son facetas y la etapa en la que me dedicaba a escribir este blog llegó a su fin.
La verdad es que miro hacia atrás y me da mucha pena, pero en este momento no estoy en el punto en el que empecé a escribir y me apetece hacer temas más profesionales, aunque cierto es, sin perder mi esencia.
Los placeres de la vida me ha enseñado que en los momentos más bajos no hay que rendirse, hay que seguir soñando y conectarte con lo que realmente eres, ya que lo más importante en el mundo es que no te pierdas a ti mismo. Empecé a escribir cuando ya no me quedaba nada, en un momento bastante oscuro de mi vida en compañía de mi adorado Marqués; pero ahora todo es diferente, como os comentaba, la vida cambia y las personas también.
No se si sois muchos o no escribo para nadie, pero me parecía feo cerrar la puerta sin ni siquiera decir adios o un hasta luego, porque podéis seguir leyéndome en mi nuevo blog sobre marketing para proyectos culturales, literatura y mis pequeños héroes que no pienso abandonarles.
Os dejo algunos post que son parte de ese pasado, otros me los llevo y os dejaré un enlace del nuevo sitio.
Con todo esto me despido, me alegro de haber compartido tantas cosas con vosotros. Un abrazo muy fuerte.