Mi embarazo: semana 19

Por Lectoraprofeymama

Una semana más en nuestra casita y nuestra pequeña familia. Como siempre, ha habido algunas novedades esta semana que quiero compartir con vosotros:

Imagen tomada de babycenter

 Nuestro bebé: cada día se hace más grande. Ya mide 15,3 centímetros desde la nuca hasta el culete y pesa 240 gramos. A partir de la próxima semana, las medidas ya se toman de la cabeza al pie, ¡así que parecerá que ha crecido muchísimo! En esta semana su piel se ha cubierto de la vernix caseosa, una especie de grasita que protegerá su piel durante lo que queda de embarazo (al estar en líquido, nacerían muy arrugaditos si no fuera por la vernix, que suele desaparecer progresivamente hacia el final del embarazo). También empieza a formarse su cuero cabelludo, aunque no todos desarrollan pelo antes de nacer. Aún no sabemos su sexo, pero si fuera niña ya estaría creando su reserva de óvulos y tendría lista aproximadamente la mitad. ¡Es curiosísimo pensar que a estas alturas, cuando yo era un feto, puede que ya tuviera el óvulo que ha formado a mi bebé listo para el futuro! Está despierto unas seis horas al día. Aún no conozco sus patrones, pero casi todos los días noto en algún momento las burbujitas de sus patadas (y me da mucha pena los días que no lo noto). La semana que viene tendremos la ecografía de las 20 semanas, ¡estamos deseando ver cómo ha crecido!

 Barriga en aumento: la barriga es cada día un poquito más grande, ya a casi nadie se le escapa que estoy embarazada. He perdido bastante cintura, pese a mi constitución (soy de cintura muy fina y caderas bastante anchas, de modo que es más difícil que deje de percibirse una curvita, digo yo). Como ha vuelto el fresco, no he podido estrenar mi ropa premamá (tengo pendiente enseñárosla) y paso auténticos apuros para no ir todos los días con la misma ropa, porque la mayoría de las prendas de entretiempo me aprietan en un lado o en otro.

 El pecho también crece: ¿recordáis que hace un par de meses me compré un par de sujetadores? Pues uno de ellos, el que tiene tirantas, ya me molesta un poco si lo llevo durante todo el día. Sin duda alguna como estoy más cómoda es sin nada bajo la ropa, pero con los tejidos finitos odio que se marquen los pezones, así que estoy usando más el otro sujetador, que a veces tengo que subir un poco porque es para escote palabra de honor. Empiezo a considerar comprarme más sujetadores, pero me entra la duda. ¿Será este el definitivo? ¿Volverá a aumentar? ¿Lo compro ya de lactancia? Vi una oferta online de dos sujetadores de lactancia bastante majos, pero ahí recomiendan comprar una talla más y una copa más. Yo tenía una 85B, ahora uso una 90B y me aprieta… ¿Debo comprar una 95C? Las que ya habéis pasado por esto, ¿me dais consejo?

 Cansancio y ganas de hacer pis: esto sigue como la semana pasada. Me temo que estos síntomas pueden haber llegado para instalarse.

 La libido por las nubes: la sabiduría popular dice que es habitual en las embarazadas. Yo, fanática de la serie Friends, recuerdo aquel episodio (8×11) en que Rachel, embarazada, le comentaba a Phoebe que le atraían un montón de tíos, incluso los más feos (y Phoebe le respondía que era normal en esa época del embarazo, cuatro meses, que cuando ella estuvo embarazada de los trillizos de su hermano fue tres veces peor ;) ). Pues bien, al menos en mi caso no es leyenda urbana. En el primer trimestre todo fue completamente normal, o incluso estaba ligeramente «de capa caída», hace unas semanas que empecé a notarme un poquito más «inquieta» en este aspecto y desde hace una semana esto ya no es normal. Después de un fin de semana muy movidito, yo sigo con ganas de «marcha». Mi marido está extrañado (que no descontento, ¿eh?). Y lo que a mí nunca me pasa: encuentro tremendamente sensual a gente que sale por la tele (y que no es atractiva, por cierto) y si veo alguna escena más interesante (un beso, una pudorosa escena de cama con sábana cubriendo cada milímetro de piel) empiezan a entrarme ideas… Pues eso.

 Hambre voraz: estoy muy caprichosa con las comidas, se me antojan mil chuches dulces y saladas, pero es que además tengo muchísima hambre a todas horas. Adiós dieta, estoy comiendo por cinco.

 Engordando: como es lógico, con todo lo que estoy comiendo estoy engordando por fin. Ahora mismo peso 1400 gramos más que cuando me quedé embarazada. Que está muy requetebién si piensas que estoy de 19 semanas… Pero es que hace una semana pesaba un kilo menos. ¡O no llego o me paso!