Mi embarazo: semana 5

Por Lectoraprofeymama

Hoy cumplo seis semanas de embarazo y es un día muy importante para mí, ¡porque acabo de hacerlo público en el blog! Esta entrada se quedará en espera para ser publicada cuando llegue su turno, pero espero ponerme al día muy pronto. Ha sido una semana cargada de emociones sobre todo por las charlas con la familia, pero eso os lo contaré en otro momento. Ahora me toca contaros los cambios que he notado y lo que he aprendido en esta quinta semana que acaba de terminar.

Imagen tomada de babycenter

 Nuestro bebé: el embrioncito ya ha crecido un poco. La semana anterior había sido como una semilla de amapola y esta semana ya era como una semilla de sésamo. El paso más importante es que en esta semana se ha formado el tubo neural, lo que luego formará el cerebro y todo el sistema nervioso del bebé. ¡Por eso es muy importante no olvidar el ácido fólico! El saco vitelino sigue cumpliendo su función mientras termina de formarse la placenta. También el sistema circulatorio, y en algún momento entre la semana 5 y la 6 su corazoncito de solo dos válvulas comenzará a latir. ¡Qué ganas de escuchar ese sonido! Debe ser el más bonito del mundo.

 Estoy hinchada: a veces, para estar por casa, me pongo unos pantalones viejos de mi marido porque me resultan muy cómodos. De pronto, el pasado fin de semana me di cuenta de que casi no necesitaba cinturón, ¡y es que he echado un barrigón! Según me explicó la matrona, seguramente es algo de retención de líquidos y estreñimiento (es pronto para otra cosa), y la verdad es que con su dieta esa hinchazón está bajando.

 Aumento de pecho: la sensibilidad de pechos se fue por unos días y volvió más fuerte que nunca. Lo malo es que volvió solo en el pecho izquierdo, que comenzó a aumentar un poco de tamaño. Hoy se le ha unido el derecho, así que espero que la cosa se iguale pronto, ¡que si no, mi escote este verano va a ser para verlo!

 No he vuelto a sentir náuseas.

 Ganas de hacer pis: esto se mantiene igual que la semana pasada, por las noches tengo que salir de la cama un par de veces para ir al baño… Según me dicen, seguiré así todo el embarazo.

 Mis digestiones empiezan a regularse: especialmente tras empezar a seguir la dieta que me mandó la matrona.

 El malestar en el vientre desapareció.

 Duermo más: no solo me canso antes y voy a la cama temprano, sino que además estos días estoy durmiendo hasta un poquito más tarde. Siento que lo necesito.

 ¡Qué hambre!: estoy comiendo con muchísimo más apetito que normalmente. Mi marido está muy contento con eso (siempre he comido poco), pero me advirtió la matrona que no debo engordar mucho…

 Me interesan los dulces: nunca me han gustado las cosas dulces, me empalagan. En estos días he tenido ganas de comer cosas moderadamente dulces: un flan, una natilla, una rosquilla. Eso sí, cuando he probado cosas dulces de verdad me han seguido pareciendo empalagosas.

Y con esto está todo. ¡Estoy emocionada por comenzar la sexta semana! Ya suena a algo más serio.

(Fecha real de esta entrada: 21 de febrero de 2014)


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