Mi embarazo: semana 6

Por Lectoraprofeymama

Hoy cumplo siete semanas de embarazo y por primera vez publico el resumen semanal en tiempo real. A partir de ahora, si no hay nada que se interponga, publicaré estos resúmenes todos los viernes, que es cuando cumplo las semanas. Aún me quedan muchas cosas pendientes por contar, así que seguiré publicando bastante en estos días.

Bueno, vamos a lo importante, estos son los cambios más relevantes que han afectado a mi sexta semana de embarazo.

Imagen tomada de babycenter

 Nuestro bebé: nos sorprende mucho aprender cuánto crece cada semana, y, sobre, todo, la frenética actividad de desarrollo que se está llevando a cabo dentro de mi útero antes de que siquiera se note la barriguita. Ahora el embrión tiene el tamaño de una lenteja y su corazón late con aproximadamente el doble de pulsaciones por minuto que el mío. Han empezado a formarse los ojos y los conductos del oído, aunque aún falta mucho para que estén listos. También han comenzado a formarse la lengua y las cuerdas vocales, los pulmones y los intestinos. Se han desarrollado pequeños apéndices que serán los brazos y piernas del bebé, y puede que a finales de esta semana hayan empezado a moverse tras la creación de los primeros músculos. ¡Aún no hay nada terminado, pero tiene ya tantas cosas en marcha mi niño!

 Se acabó la hinchazón: tengo que darle la razón a mi matrona, la hinchazón se debía al estreñimiento. Tras una semana siguiendo su dieta, mi vientre volvió a estar tan plano como antes.

 Este pecho no es el mío: los pechos van aumentando poco a poco y ya algunos observadores lo notan a simple vista. Pero mucho más importante que el aumento de tamaño es la tensión. ¿Conocéis la sensación de que el pantalón o la camiseta os van demasiado pequeños y la tela está a punto de romperse? Pues eso siento yo en la piel de los pechos. Me hecho crema hidratante a menudo, pero sigo con la sensación de que la piel es demasiado pequeña para albergar el volumen que se está formando en su interior. Además, hoy he descubierto que algunas venas azules se perciben a simple vista, especialmente en el pecho izquierdo (que lleva un poco de ventaja en todos estos cambios), donde estas venas se distribuyen de forma radial alrededor del pezón. ¡Es impresionante! ¡Está en marcha la máquina de la lactancia!

 Indigestión: he cometido un error de novata. Organizamos una barbacoa con amigos, y, aunque fui muy buena y comí ensaladita, verduras a la parrilla y poca carne, luego me pasé la tarde picando frutos secos, que son mi debilidad. ¡Me puse morada! Claro, yo me encuentro muy bien, pero por algo me dijo la matrona lo de las raciones pequeñas: luego he estado varios días muy indigesta, con dolor de estómago y náuseas. La médica confirmó mi impresión y he pasado varios días a base de dieta blanda. Ya estoy buena, ¡pero no quiero ver los frutos secos ni en pintura!

 Mantengo mi peso: pese al aumento de volumen (especialmente en el pecho), la báscula sigue devolviéndome la misma cifra cuando me peso. Buena señal: la matrona me dijo que lo ideal sería que no aumentara mucho peso al principio del embarazo.

 Sigo durmiendo bastante y me canso con facilidad. 

 También sigo con ganas de hacer pis a todas horas.


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