Mi embarazo semana a semana: Semana 12

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

Hoy es un día muy especial, pues cumplo 12 semanas de embarazo. La barrera que cualquier embarazada desea traspasar con éxito, en la que las probabilidades de aborto espontáneo caen en picado.

No obstante, el miedo no me ha abandonado del todo, y creo que ya no lo hará. ¿Se estará desarrollando bien? ¿Estará todo dentro de la normalidad?

En esta entrada número 200 os voy a contar cómo ha transcurrido la 12ª semana de embarazo, que va desde las 11 semanas hasta las 11 semanas y 6 días.

  • Cansancio y fatiga

Tengo la sensación de que ya no estoy tan cansada. Ya me avisaron: “en cuanto llegues a las 12 semanas todo cambia”. Y aunque aún no sea el alma de la fiesta, ya no soy un zombie.

Sigo yéndome a dormir temprano, pero tengo más cuerda.

  • Náuseas

Lo que la semana anterior parecía un amago de que las náuseas se estaban disipando, esta semana puedo confirmar que efectivamente, ¡están desapareciendo!

Y no os penséis que me he dado cuenta fácilmente, no. Maridín me dijo “oye, hace días que no te quejas de las náuseas” y yo me quedé “uy! es verdad!”.

Sigo teniendo una sensación raruna, pero sin llegar a ser náuseas. No estoy al 100% estomacalmente hablando.

  • Dolor tipo tirón

No escribo sobre el “dolor de regla” porque ya no lo siento como tal. Mis dolorcillos ahora se centran en las ingles, en la parte externa de las caderas, y a veces, en la entrepierna. Y es un dolor tipo agujeta-pinchazo-tirón.

Mi cuerpo se está expandiendo, y yo lo noto.

  • Despistes

Sigo en la parra.

El sábado le dije a maridín que quería que fuéramos a una tienda de ultracongelados para comprar sushi y así cenar en plan bien yo sola (él se iba a ver el fútbol). De camino a la tienda empecé a decirle “pues no sé que cenar hoy, es que sandwich no me apetece…igual me hago una pizza!”

Maridín se quedó flipando y me dijo “a dónde estamos yendo?”. Después de unos segundos fue un “ay recórcholis! que iba a cenar sushi!”. ¡Ja ja ja!

  • Ascos a mis comidas favoritas

¡Qué lástima!

Con lo que a mí me gustaba la pechuga y el pescado y es que ¡si pienso en ellos vuelven las náuseas!

Espero que la cosa cambie, porque sigo sintiéndome limitada para comer.

  • Pechos

Esta semana he tenido menos dolor en los pechos, y si os soy sincera, al principio me asusté.

Luego lo achaqué a que había dejado definitivamente de ponerme la progesterona (sí! ya soy libre!), pero me obsesioné un poco en tocármelos para ver si los notaba sensibles. Estuve toooodo el día manoseándome, y creo que en el curro me pillaron xD.

Una amiga mía me dijo que lo de los pechos era muy relativo, y que a ella no le dolieron durante todo el embarazo. Me dejó más tranquila.

  • Flujo

Al dejar la progesterona exógena mi flujo se ha reducido considerablemente, tanto, que ya no uso salvaslip!

Puedo compararlo al flujo que tenía en época de ovulación (aunque yo no ovulase mi cuerpo hacía como si).

  • Tránsito intestinal

Generalmente bastante bien, excepto el miércoles que me sentía “taponada” y no había manera. El resto de días he ido felizmente al trono, incluso algún día ¡dos veces!

Una maravilla.

  • Hinchazón

Ya no me noto hinchada como tal. Mi cuerpo ha adoptado una forma más estrecha, pero se me empieza a notar barriga, y como en el trabajo aún no he dicho nada, voy cada día con sudaderas anchas.

La verdad es que llevo unas pintas…

  • Ganas de hacer pipí

Esta semana, de repente, noto que necesito ir más al baño.

Tengo la sensación de ser un muñeco de esos que tenían conectada la boca con el culete, y cuando les dábamos el biberón había que hacerlo encima del váter para que “mease” ahí (no todas tuvimos la suerte de poder ponerle pañales).

Es beber un poco y a los 20-30 minutos tener que ir al baño.

  • Dedos  hinchados

Esto ha sido cosa de un día, pero me agobié bastante.

Yo llevo mi anillo de prometida y de casada siempre. Además, los llevo bastante apretados porque soy una maniática de que no se muevan. El terror a perderlos es brutal.

Pues el sábado por la noche, así de repente, empezaron a hacerme muchísimo daño y tuve que quitármelos a toda prisa. Mis dedos ya son más finos por esa zona de normal, pero el sábado, estaban enrojecidos y como si los hubiese llevado aún más apretados.

  • Vértigos y dolor de cervicales

A principio de semana tenía vértigos. Fui a una farmacia a tomarme la tensión, y enseguida descarté que ese fuera el problema.

Normalmente, mis vértigos habían estado asociados al dolor de cervicales que tengo de forma periódica por culpa de una malformación congénita. Esta vez no me dolían y no lo entendía.

En cuestión de un par de días, llegó el ultradolor de cervicales con dolor de cabeza también. He pasado el fin de semana entero del sofá a la cama y viceversa.

Y así ha sido la última semana. Después del mal rollo del jueves, estoy deseando que llegue el viernes para volver a ver a Bolita por la Seguridad Social y saber si todo está dentro de la normalidad.

Podéis ver aquí los síntomas de la semana 11 de embarazo.