Mi embarazo semana a semana: Semana 40

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

El día de hoy es todo un hito para mí. Cumplo 40 semanas de embarazo, habiendo llegado con éxito a mi FPP o fecha probable de parto. La verdad, y si os soy sincera, es que me hubiera gustado dar a luz ya. La impaciencia me puede y la incomodidad ya ni os cuento.

Aquí os cuento como ha sido mi (espero) última semana de embarazo:

  • Asco a algunas comidas

Este síntoma sigue intacto y la verdad es que tengo ganas de que pase. Le he cogido tanto asco al pollo que ayer olí algo de pescado y lo confundí con pollo.

¿Todo lo que me da asco me parece pollo? ¡Ja ja! No lo sé…

  • Pechos

He seguido teniéndolos adoloridos y con los pezones sensibles, como al principio del embarazo. Ayer domingo me levanté con un rodal de calostro seco en el pecho derecho. Mis “boobies” están deseando alimentar a Bichito y este niño está muy cómodo.

  • Flujo

No ha cambiado la cantidad ni el aspecto. Y yo cada vez que voy al baño miro ansiosa por si el famoso tapón mucoso ha hecho su aparición estelar. Pero no. Todo sigue como hasta ahora por ahí abajo.

  • Dolor de espalda

El dolor de espalda llega a ser insoportable si estoy mucho rato de pie o haciendo cosas. Me he convertido en un cachalote al que le cuesta moverse la vida y que vegeta en el sofá o en la cama durante muchas horas. Es donde más cómoda estoy y además, solo pienso en descansar por si “y si me pongo hoy de parto?”.

  • Calambres en las ingles

Sigo teniéndolos y ya tengo clarísimo que es por el encajamiento de Bichito. Siempre que camino, ya sea alguna distancia corta o larga, tengo estos calambres desagradables que me hacen aminorar el paso e ir como con cuidado.

Alguno incluso me ha dado por encima del culo. Vamos, que tengo toda la zona aprisionada por el peque.

  • Tobillos y pies hinchados

Este es otro síntoma que se me ha ido de las manos, porque de repente, se ha vuelto el protagonista de mis días. No es solo por la noche, sino durante todo el día, tengo los pies y los tobillos hinchados.

Llevo unas zapatillas deportivas que desde que las tengo me han quedado un pelín anchas. Pues ahora me aprietan mucho incluso sin atarlas, es increíble.

  • Insomnio

Estos últimos días ya casi no duermo. Esta noche, por ejemplo, me he levantado unas 6-7 veces, y eso que me fui a dormir a la 1 y me he levantado a las 7:30. Os podéis imaginar lo que he dormido…

Estoy muy cansada y me echo siesta cada día. No sé porque en la siesta puedo aguantar hasta hora y media sin moverme de la misma postura y por la noche no. Todo un misterio.

  • Contracciones de Braxton Hicks

Bueno, este es el otro síntoma estrella y es que mis Braxton Hicks no son para nada de libro. Lo que no dejo de leer es que lo normal es que duren entre 30-40 segundos, pero yo llevo mucho tiempo teniéndolas de hasta 4 minutos.

Y las pocas que he tenido en monitores se han visto en la gráfica, pero la matrona no me ha dicho nada.

Estos últimos días he tenido algunas acompañadas con dolor de regla, y anoche tuve una que me dejó dobladísima durante un buen rato.

No son contracciones de parto, lo sé porque estas han de durar menos, pero espero que por lo menos estén haciendo algo con mi cérvix y no sea trabajo perdido.

  • Movimientos de Bichito

Tengo la sensación de que le noto mucho menos. He leído que ya casi no tiene espacio para moverse y es más que evidente. Eso si, cada día hay un momento en el que tiene su fiesta particular y a mí me hace auténtico daño en las costillas.

Así como antes me encantaba notarle, tocarle los piececitos y el culete mientras se movía, ahora tiemblo cuando empieza, porque sé que alguna patada en las costillas va a caer.

Podéis ver aquí los síntomas de la semana 39 de embarazo.


Aprovecho esta entrada para deciros que me voy a coger vacaciones en el blog hasta que nazca Bichito y pueda volver a publicar. Quiero centrarme únicamente en mi descanso y el blog lleva su tiempo, además, si me pusiera de parto y desapareciese de repente, me sentiría hasta mal con vosotros, jeje.

Eso si, me seguiréis teniendo activa por Twitter, Instagram y Facebook, así que no dudéis en tenerme fichada por allí porque os mantendré informados de todo. Estoy realmente impaciente por daros la noticia de que nos dirigimos hacia el hospital

Deseo que tengáis un 2016 lleno de cosas buenas y que no perdáis la esperanza. ¿Recordáis como empecé yo el 2015? Con mi embarazo bioquímico. Y ahora estoy a punto de ser mamá.

Algunos sueños se hacen realidad, pero la mayoría de los casos es necesaria una lucha previa, un inconformismo con los médicos. Preguntadles, cuestionadles. No por ser médicos significa que lo hagan todo bien ni que estén acertando con vuestro tratamiento o las pruebas que os van a realizar. Buscad segundas opiniones. Y si algo no os parece bien, negaos. Es vuestro dinero, vuestro tiempo y vuestro sueño, con eso no se puede jugar.

¡Por un 2016 lleno de embarazos! ¡Hasta pronto!